El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha sido imputado por un supuyesto fraccionamiento de contratos en el área de Comercio. La magistrada ha citado para la declaración al primer edil y a dos de sus asesores, el jefe de gabinete Lalo Díez y el responsaable de Comercio, Pedro de Gea, por presunta prevaricación.
Los hechos investigados parten de una denuncia de los ediles del Partido Popular y Ciudadanos en la localidad, que sospechaban de una presunta contratación irregular de 190.000 euros en el área de Comercio para la campaña de Navidad del año 2016.
La oposición considera que "la prevaricación es evidente", a causa del fraccionamiento del contrato para, supuestamente, evitar los rigurosos controles de la administración, aunque por el momento no se han desgranado las causas de este hecho.
El alcalde, que está siendo respaldado en todo momento por su partido, el PSPV, está imputado y la juez ya ha iniciado las diligencias contra él. El primer edil, mientras tanto, no piensa dimitir de sus cargos, al menos por el momento.
El Partido Popular, impulsor de la denuncia, tampoco pedirá la dimisión del regidor, al menos hasta que no se abra la vista oral del caso y, por tanto, sea procesado en un juicio por supuesta corrupción.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Alicante se ve inmerso en un escándalo de corrupción con su primer edil imputado en pleno ejercicio de sus funciones y sin dimitir del puesto.
La anterior alcaldesa, Sonia Castedo (PP), permaneció durante prácticamente toda la legislatura con el bastón de mando, pese a haber sido imputada en el Caso Brugal por supuesta corrupción y blanqueo de capitales mientras gobernaba la capital alicantina.
