El Juzgado de Instrucción nº 19 de Madrid ha abierto diligencias contra Nacho Cano y otras dos mujeres por presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.
Se investiga si el productor musical había contratado a una veintena de becarios de manera irregular a los que presuntamente se camuflaba como turistas. Por este motivo, la magistrada encargada del caso ha puesto varias diligencias, como la citación de la denunciante, ofrecer a todos los becarios cualquier acción y solicitar la información pertinente a la Seguridad Social, Comunidad de Madrid, Registro Mercantil e Inspección de Trabajo.
"Les recuerdo que viajarán en calidad de turistas, no deben mencionar en migración que van a estudiar", aparece en el auto como uno de los mensajes de WhatsApp de una de las investigadas, enviado a los becarios, y que por tanto figura en la investigación.
La magistrada recoge las pruebas de la Policía en su atestado, como la denuncia de una bailarina que explicó que había sido seleccionada con 19 becarios para viajar desde México a España, donde se les prometió regularizar su situación.
Como prueba de las acusaciones, la joven aportó varios mensajes de WhatsApp, en los que la policía ha llegado a concluir que "fueron introducidos como turistas, siendo aleccionados para fingir que accedían como tales".
Los agentes realizaban vigilancia desde enero, cuando los jóvenes habían pedido la estancia por motivos de estudios. Los investigadores concluyeron que todos estaban de "forma irregular" porque no habían abandonado el país cuando la Delegación les notificó que se denegaba las autorizaciones relacionadas.
"Los migrantes accedieron a España con unas intenciones diferentes a las declaradas, todo ello favorecido por la empresa "Malinche The Musical SL", señala la policía, que indica que Nacho Cano habría sido el "responsable último".
"Estalinismo"
El productor musical salió al paso tras el estallido del escándalo y atribuyó todo a un presunto montaje orquestado desde las altas esferas con el objetivo de esconder la causa contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Cano sitúa en el origen de todos sus males el apoyo explícito que ha manifestado en varias ocasiones a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Ambos mantienen una estrecha relación, e incluso la presidenta estuvo durante el pasado verano en su vivienda en Ibiza. "La destrucción personal con fines políticos es estalinismo", afirmó entonces la dirigente madrileña para salir en su defensa.
