Con el confinamiento durante la pandemia muchas personas no pudieron ver a sus parejas. Esta separación hizo que se incrementara la compra de juguetes sexuales para las personas que querían seguir pasando un buen rato estando a solas. Sin embargo, cuando compramos un juguete sexual no nos indican cómo debe limpiarse y muchos lo van dejando para otro momento.
Entre las formas de optimizar su uso, la limpieza de los juguetes sexuales tiene un papel fundamental. Aparte de evitarnos infecciones, también hace que el querido aparato pueda durarnos más. Para limpiarlos hay que tener en cuenta varios factores.
El tipo de material
La sexóloga Laura Marcilla ha explicado en Hipertextual, la importancia de conocer el material de nuestros juguetes. A la hora de mantener cualquier tipo de relaciones sexuales es fundamental conocer si podemos ser alérgicos a algunos materiales como el látex.
Marcilla explica que lo mejor es usar agua y jabón neutro para aquellos juguetes hechos con materiales como la silicona o el plástico ABS. "Algunos juguetes incluso pueden lavarse en el lavavajillas, con un programa a no demasiada temperatura", apunta. No obstante, esto solo puede hacerse en aquellos que no lleven pilas o baterías que puedan estropearse.
Es recomendable tener muy en cuenta las instrucciones del fabricante antes de usar nuestro juguete. "Hay excepciones, como las cuerdas de cáñamo, que no se pueden lavar, ya que se pudrirían", cuenta Laura Marcilla. En ocasiones los propios vendedores de juguetes disponen de limpiadores específicos a muy buen precio que pueden salvarnos de cometer estos errores.
Lavarlos al momento
Los juguetes (en la mayoría de casos) entran en contacto con algunas mucosas de nuestro cuerpo. Una vez terminamos de estar con ellos, esas mucosas se adhieren a él y, si no los limpiamos correctamente, podemos arriesgarnos a contraer una infección. Los expertos recomiendan que, una vez hemos terminado de usar nuestro juguete sexual, tratemos de lavarlo lo mejor posible.
También estos juguetes pueden entrar en contacto con pequeñas heridas o arañazos y, aunque resulte tentador, es mejor evitar compartirlos con la otra pareja sexual para evitar contraer enfermedades de transmisión sexual, especialmente si no es nuestra pareja habitual. "Si hace tiempo que se utilizó por última vez también es recomendable lavarlos antes de usarlos", aclara la sexóloga.
Conservación de los vibradores
Así como la limpieza, la conservación de los juguetes sexuales es imprescindible para hacer un buen uso de ellos. "Por ejemplo, los juguetes o prendas de cuero, usados en prácticas como el BDSM, deben hidratarse cada cierto tiempo", señala Marcilla. En este caso se les puede aplicar un poco de crema típica de manos para la piel.
Además, los juguetes deben guardarse en recipientes adecuados. "La mayoría de juguetes ya traen una bolsita de satén o algún material parecido y si no es así se pueden comprar fácilmente en cualquier tienda de cosas de casa", recomienda la sexóloga.
Y si además los juguetes vienen con un cargador o pilas es ideal poder poner ambos en un mismo sitio, donde no haya temperaturas muy extremas ni se expongan a un ambiente húmedo que podría deteriorarlos.