No, el incendio de la selva Amazónica no es un incendio cualquiera. Porque, a pesar de que todos los incendios originan estragos, es cierto que nuestro planeta (y la humanidad), se juegan muchísimo en este caso. Esta selva no solo es patrimonio de Brasil, sino también, patrimonio vital para la humanidad.
Los datos científicos corroboran que en la selva Amazónica se produce un 20% del oxígeno del planeta, es decir, una quinta parte; además, esto significa que también depura el 20% del CO2 que genera la Tierra. Además, en el río Amazonas transita el 20% del agua dulce. Por eso, todo lo que está desapareciendo entre las llamas tiene una importancia vital.
La importancia de la selva Amazónica
Que dolor tan grande ver estas imágenes. Simplemente desgarradoras! #AmazonFirepic.twitter.com/8rzfivACKx
— Arantxa Símbala Ibarra (@ArantxaSimbalaI) August 22, 2019
Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, tildó el incendio de la selva Amazónica como "una crisis climática internacional". Guterres insistió que no se puede "permitir que se produzcan más daños en una importante fuente de diversidad y oxígeno". La realidad es que, si se reduce la superficie de esta selva, se reduce la absorción o capacidad de limpieza del Dióxido de Carbono, es decir, uno de los principales culpables del efecto invernadero.
La superficie de la selva Amazónica equivale a un 5% del total del planeta, por lo que su existencia y cuidado es de importancia capital para mantener el equilibrio climático: los ingresos y salidas de CO2 y de O2. Fernando Valladares, investigador del CSIC, explica en ABC que con "todo el CO2 que se ha emitido en los incendios y el que la selva va a dejar de absorber, vamos a tener que rehacer las cuentas para emitir aún menos", asegura.
Efectos
Por qué nadie dice nada sobre el pulmón del mundo? Porque no es algo material creado por el hombre como la catedral de notre dame? Porque no es Europa? ES NUESTRO jodido MUNDO, son seres vivos, es la puta Amazonia. #PrayForAmazonía ESTO ES MUY MUY MUY MUY MUY PERO QUE MUY SERIO pic.twitter.com/BUp1CvVWvI
— Natalia de Molina (@NataliadeMolina) August 21, 2019
Sí, se puede reforestar la selva, pero sus efectos no se empezarían a notar en hasta dentro de dos décadas, en el mejor de los casos. Lo peor, según explica Valladares, es que "en 15 o 20 años no vamos a estar quietos: se quemarán otras franjas y las zonas quemadas se usarán para crear palma o alimentar el ganado", afirma el investigador.
Las consecuencias en el sistema climatológico global se notarán a lo largo del tiempo. "Es un buen cóctel de catástrofe como para tomarlo de forma frívola. No hay que quitarle ni un punto de drama, en un momento en el que a nivel global ya estamos fastidiados por el cambio climático", apunta Valladares al periódico ABC.
Sin embargo, el macro incendio de la selva amazónica ya está dejando sus primeras repercusiones -aparte de las más evidentes-: dolencias respiratorias, alergias y aumento de la contaminación en las zonas aledañas, entre otras.