Judy Malinowski, de 33 años, sufre quemaduras en el 80% de su cuerpo desde agosto de 2015, cuando su expareja la cubrió de petroleo y le prendió fuego. Ahora, después de preparar su alegato durante 13 meses, ha visto como han imposibilidado su intervención en el proceso penal contra su agresor.
Michael Slager, de 41 años, se declaró inocente en un primer momento del incendio, afirmando que lo sucedido con su pareja había sido un accidente con un cigarrillo. Sin embargo, en una segunda declaración cambió su versión de los hechos, confesando el crimen, por lo que ha sido condenado a 11 años de prisión.
Aunque la condena es más que merecida, Judy Malinowski se pregunta si esta hubiera sido mayor de tener la oportunidad de declarar en el juicio, opción que se vio imposibilitada por la pronta declaración de culpabilidad del acusado.
Después de la agresión, esta mujer ha tenido que someterse a 52 operaciones y aún así los médicos no garantizan que sobreviva al cien por cien. A causa de las graves quemaduras, Malinoski perdió dos dedos, una oreja y la mayor parte de su pelo.
A pesar de los graves daños que sufrió en su traquea, esta mujer ha reunido el valor para expresar a susurros sus sentimientos: "Nunca pensé que un ser humano pudiera hacer algo tan diabólico, él simplemente se quedó ahí y no hizo nada". También ha tenido unas palabras para las víctimas de violencia de género, a las que ha recomendado que consigan ayuda y "huyan", según recoge Metro.
En el caso de que Judy no sobreviva, el culpable se enfrentaría a una pena más grave, al imputarle un delito de asesinato.
Alredor de 1500 mujeres al año sufren este tipo de ataques
Stephen Harris arrojó agua hiriviendo sobre el rostro de su pareja mientras esta dormía. Al parecer, en un ataque de celos, el culpable intentó deformar el rostro de su pareja. Mientras esta agonizaba Harris se jactaba: "A ver quien te va a mirar ahora". Después del horrible crimen huyó del domicilio y acudió a un pub, desde donde llamó a una ambulancia.
El juez Simon James, encargado de instruir el caso, impuso una condena similar a la anterior, 10 años de prisión, calificando a Harris de un "cobarde nacido de los celos y la arrogancia", según informa The Mirror.
Reshma Qureshi también fue víctima de un ataque con ácido. Con 19 años un grupo de hombres, entre los que se encontraba su cuñado, rociaron este líquido sobre su cara, quedando su rostro completamente desfigurado. Después de las múltiples operaciones para reconstruir su rostro y de perder un ojo, Qureshi canalizó su odio intentando ayudar a otras víctimas de este tipo de ataques. Incluso posee un canal en Youtube donde sube tutoriales de belleza y maquillaje.
Según la asociación Acid Survivors Trust International, alrededor de 1500 mujeres en todo el mundo son víctimas de este tipo de ataques al año. Estos se concentran sobre todo en países como la India, donde las cifras pueden elevarse a las 1000 agresiones al año.
