Numerosas ONGs llevaban tiempo denunciándolo. Los testimonios de personas que lo han visto o han conseguido escapar vivos de estas situaciones son reales. Incluso la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU, había alertado de ello.
Pero ahora CNN ha sacado a la luz una prueba gráfica de que, en pleno siglo XXI, el comercio de esclavos existe, y el mundo ha quedado conmocionado. Unas duras imágenes que han visto la luz en un reportaje televisado muestran una subasta de hombres.
Todos ellos se venden en función de sus propiedades físicas y del trabajo que pueden desempeñar: "¿Alguien necesita un excavador?", se puede oír al fondo. La venta se cierra con cantidades entre los 60 y más de 800 euros, y esto está ocurriendo en Libia, las imágenes correspondían a una localidad cercana a la capital del país, Trípoli.
Relatos estremecedores
Conocer esta noticia, ver las imágenes, escuchar los testimonios de personas que han pasado por ello, es desgarrador. En El Diario, un joven llamado Ailou cuenta cómo en su intento de marchar de su país natal, Guinea, para escapar de las disputas étnicas y la falta de trabajo, le llevó a ser secuestrado, comprado, vendido y torturado
Su familia tuvo que pagar por su libertad en varias ocasiones, y ahora vive en Madrid apoyado por una ONG que da refugio y ayuda administrativa a inmigrantes sin papeles. En el periódico le entrevistaron después de que acudiera a una concentración frente a la embajada de Libia en Madrid pidiendo que se erradique la esclavitud y se libere a sus hermanos.
Uno de los gestos que también ha sonado mucho contra la esclavitud humana ha sido el de varios futbolistas de diferentes países africanos, que en las celebraciones de sus goles juntaban las muñecas simbolizando unas esposas para denunciar la situación de sus vecinos. ¿Qué se nos pasaba por la cabeza cuando lo veíamos?
En múltiples países subsaharianos se han movilizado contra esta práctica que se creía erradicada. Nos evoca dos siglos atrás, en América, las recogidas de algodón, algo que todavía hoy duele a la comunidad afroamericana, pero que vuelve a repetirse.
Tras extenderse las imágenes del reportaje de CNN, varios dirigentes de países y uniones africanas han mostrado su rechazo a la esclavitud y han pedido intervención internacional. La OIM recoge testimonios de personas que han sufrido estas y otras vejaciones en su intento de emigrar a Europa, tienen que pasar el desierto del Sáhara, al cual es muy difícil sobrevivir.
Lo que consiguen sobrevivir, según cuenta Ailou, suelen terminar siendo capturados por rebeldes libios. Posteriormente son internados en centros donde, hacinados, son sometidos a maltrato, torturas, las mujeres son sometidas a abusos... Después, son vendidos como esclavos, secuestrados exigiendo un rescate a sus familias, o captados por traficantes para cruzar el Mediterráneo en pateras u otras embarcaciones de similares características.
Europa mira hacia otro lado
La indignación contra Libia se extiende también a la Unión Europea. Zeid Ra'ad al Hussein, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, ha criticado la cooperación de la UE con Libia, calificándola de "inhumana". La razón es que el organismo europeo dota de dinero a la guardia costera Libia para evitar que las olas de inmigrantes alcancen el mar Mediterráneo y lleguen a Europa.
Lo que deben hacer es devolverlos a Libia, donde, además del maltrato, hacinamiento, extorsión y torturas, son vendidos como esclavos. Desde la caída del gobierno de Gadafi en 2011, el país se encuentra en un fuerte estado de conflicto e inestabilidad, donde tres fuerzas se disputan el poder, y mientras tanto los inmigrantes ilegales sufren este trato inhumano.
çTodo esto nos recuerda, también, a otro de los grandes problemas de esclavitud humana como es la trata de mujeres, que son obligadas a ejercer la prostitución tras ser secuestradas o como intento de emigrar de sus países de origen.