El expresidente de la Comunidad de Madrid del PP, Ignacio González, ha sido puesto en libertad por el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, tras conseguir el pago de la fianza impuesta de 400.000 euros. El expolítico del PP consiguió reunir la cantidad exigida por los tribunales gracias a once personas de su entorno que abonaron el depósito.
González se encontraba en la cárcel de Soto del Real desde el pasado 21 de abril debido a su supuesta implicación en la Operación Lezo. Su salida de prisión lleva consigo la imposición de unas medidas cautelares por parte del juez. El expresidente está obligado a presentarse semanalmente al juzgado más próximo a su domicilio. Además, se le ha prohibido salir de España y el pasaporte le ha sido retirado.
Isabel González, portavoz adjunta del PP en la Asamblea de Madrid y hermana del presunto corrupto, se presentó en los juzgados para aportar la cantidad reunida por la familia. El acusado había pedido hasta en tres ocasiones desde que ingresó en prisión su puesta en libertad, rechazada reiteradas veces por los magistrados. Sin embargo ahora, pese a los indicios que recaen sobre él por todos los presuntos delitos de corrupción cometidos antes y después de llegar a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la justicia ha decidido permitirle salir de prisión.
Macrorredada contra la corrupción
Ignacio González fue detenido dentro de una macroperación lanzada por la UCO contra los casos de corrupción que rodeaban la gestión del Canal Isabel II. El expresidente madrileño fue acusado de malversación, blanqueo de capitales, financiación irregular y compra de empresas fraudulentas en el extranjero. Este operativo se puso en marcha debido a la denuncia presentada por la Comunidad de Madrid cuando ya la presidía Cristina Cifuentes (PP) por las irregularidades encontradas.
González fue la mano derecha de la expresidenta de la Comunidad madrileña, Esperanza Aguirre (PP). Sin embargo, tras entrar en prisión, su relación se ha enturbiado hasta tal punto que el recién excarcelado acusó directamente a la popular de estar inmiscuida en estos casos de corrupción.
La Audiencia Nacional lleva meses investigando el 'caso Lezo'. En este presunto entramado corrupto, hasta tres operaciones supuestamente fraudulentas han destrozado la imagen del exdirigente popular y han saqueado las arcas públicas de todos los madrileños y las madrileñas.
En primer lugar, se investigan las irregularidades sucedidas en torno a la compra por parte del Canal Isabel II -empresa de aguas pública de la Comunidad- de la empresa colombiana Inassa. Esta operación se cerró con un precio de 100 millones de euros, unos 70 por encima de su valor. Pese a que fuera realizada en 2011, las investigaciones apuntan a que González conoció los hechos y no los denunció, por lo que los responsables de dicha compra estaban en un estado de impunidad.
En segundo lugar, la justicia investiga la compra por parte del Canal Isabel II de la empresa brasileña Emissao por un coste de 25 millones de euros. En este operativo corrupto, sí intervino tanto González como su hombre de confianza, Edmundo Rodríguez Sobrino. Esta investigación ha traspasado las fronteras nacionales. Los presuntos corruptos crearon una sociedades en el extranjero para ocultar el dinero público desviado. Posteriormente, los traían a España mediante préstamos, sociedades, fondos de inversión o ampliaciones de capital aparentemente legales.
Por último, pero no por ello menos importante, el expresidente madrileño se vio envuelto en un pelotazo urbanístico a raíz de la construcción de los campos de Golf del Canal. González trató de cargar la responsabilidad sobre Esperanza Aguirre. Sin embargo, el juez instructor del caso ha ido desvelando el entramado llevado a cabo por el expresidente. Supuestamente, adjudicó de manera irregular la construcción y la posterior explotación del campo de golf. Su hermano Pablo y un cuñado participaron en dichas operaciones.
Tanto González como sus asociados se beneficiaron de comisiones ilícitas. La cantidad: 1,2 millones de euros, cobrados en efectivo mediante cheques y blanqueados mediante empresas instrumentales de Pablo y su hermano. Una operación que ha supuesto un duro mazazo para la imagen del Partido Popular, envuelto en varios casos corruptos, entre los que se encuentran Gürtel, Púnica o Acuamed.