La Iglesia española vive actualmente un cisma a cuenta de Cataluña. Mientras que desde sus medios de comunicación como la Cadena COPE o 13TV se emiten constantes alegatos a favor de la unidad de España; en Cataluña la situación es completamente distinta: no quieren continuar formando parte del país ibérico.
Así se están manifestando la mayoría de las organizaciones católicas en relación a la consulta separatista que ha paralizado el Tribunal Constitucional por eludir varios artículos de la legislación española, que sigue vigente también en Cataluña.
La prueba más evidente de esta postura llega por parte de la Conferencia Episcopal Tarraconense, que reúne a todos los obispos catalanes y que emitió un comunicado en el que se pedía que "en este momento de la historia de Cataluña se respeten los derechos y las instituciones".
Este mensaje se une al realizado el pasado mes de mayo, cuando los obispos lanzaron un comunicado en el que aseguraban que "conviene que sean escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán, para que sea estimada y valorada su singularidad nacional".
Ante esta diferencia de posturas, la Conferencia Episcopal Española se está planteando la posibilidad de organizar una reunión en la que se coordine una respuesta y una acción conjunta por parte de la institución religiosa para abordar el problema político más grave que ha enfrentado este país durante el último período democrático.
Sin embargo, es evidente que existe una clara división de opiniones en el seno de la Iglesia católica. Así sucedió el pasado 31 de agosto, cuando un grupo de curas catalanes pidieron suprimir el argumentario tan agresivo de 13TV, a cuenta del tema catalán.
División en la Iglesia
Por contra, la Iglesia catalana se ha mostrado muy crítica con la acción del Gobierno central, por ejemplo, a la hora de frenar el Referéndum a base de desplegar a la Policía: "Queremos mostrar nuestro apoyo a las instituciones catalanas y el rechazo a las últimas acciones del Estado español contra la democracia y el Estado de derecho".
La Iglesia a nivel nacional siempre se ha vinculado a los sectores conservadores de la sociedad, pero en Cataluña, este vínculo no es tan acusado. Ejemplo de ello, es el líder de ERC, Oriol Junqueras, que reconoció en una entrevista con el diario ABC que iba a "misa diariamente" y defendió su emisión a través de la televisión pública (a cuenta de la propuesta de Podemos de retirarla). No hay que olvidar que ERC proviene del sindicalismo católico.
Mientras tanto, el Vaticano prefiere mantenerse al margen: "Hay casos que serán justos y casos que no serán justos, pero la secesión de una nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y analizarla caso por caso", declaró el Papa Francisco en 2014 a La Vanguardia.
Ahora, queda esperar a que la Conferencia Episcopal Española se reúna para pactar una respuesta conjunta, un movimiento complicado dadas las fuertes diferencias que se mantienen en el seno de la Iglesia Católica.
