La intervención de Irene Montero en la comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados el pasado 21 de septiembre para defender el derecho de los niños y las niñas a recibir una educación sexual de calidad sirvió a la derecha y la extrema derecha para desplegar una campaña contra la ministra a la que acusaron de promover la pederastia.
Tan grotesca ha sido esta maniobra por parte de VOX y Ciudadanos, que hasta la Conferencia Episcopal Española (CEE) se ha visto obligada a intervenir saliendo en defensa de Montero. Así, su portavoz, Luis Argüello, se ha mostrado "comprensivo" con aquellas declaraciones de la política morada asegurando que se sacaron de contexto.
"Yo también salgo a la prensa, veo cómo se interpretan algunas respuestas. A veces, uno, cuando responde, dice una frase pequeña en un argumento global y es la frase pequeña la que se ve", ha expuesto Argüello. "Yo francamente, no creo que la ministra de Igualdad defendiera en esas declaraciones que los niños puedan mantener relaciones sexuales y demás", ha señalado en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la CEE.
No obstante, el también arzobispo de Valladolid ha precisado que lo que le "preocupa mucho" es "el planteamiento de la persona y de la concepción de la sexualidad que parece revestirse no de la opinión personal de la ministra sino de los textos legislativos y de las exposiciones de motivos de esos textos".
"En esos textos se ve una concepción de la persona inasumible pero no por un creyente sino por una persona con sentido común y con noticias elementales de la biología", ha puntualizado.
Las palabras de la ministra
"Todos los niños, las niñas, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia. Tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento. Y esos son derechos que tienen reconocidos, y que a ustedes no les gustan".
Estas fueron las palabras de Irene Montero aprovechadas por la derecha y la extrema derecha para hacer semejantes acusaciones. Se enmarcan en una respuesta mucho más amplia a la diputada de VOX, Lourdes Méndez, pero para azuzar el bulo se descontextualizaron haciendo circular solo esos 36 segundos.
Desde VOX han pedido la dimisión de Montero por "justificar la pederastia" y el cierre del Ministerio de Igualad. Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de la formación ultra en el Congreso, afirmó que estudiarán "acciones legales ante el tremendo daño que se causa por parte de esta ministra al bienestar de los niños y las niñas en España".
Desde Ciudadanos, han seguido la misma línea. "Alguien así no puede ser ministra del Gobierno de España. Un motivo más para ser cesada", expresó Inés Arrimadas, líder naranja, a la que siguió su portavoz parlamentario, Edmundo Bal: "Háganos un favor a todos los españoles y familias con niños pequeños, váyase de ese ministerio y ponga a alguien con responsabilidad y sentido común".
"Los niños tienen derecho a conocer que pueden tener relaciones sexuales con quien les dé la gana". Pasan las horas e Irene Montero sigue sin rectificar estas intolerables palabras. Alguien así no puede ser ministra del Gobierno de España. Un motivo más para ser cesada. pic.twitter.com/cDDqoxOIpS
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) September 22, 2022
"Da mucha vergüenza la campaña de la extrema derecha. Contra mí, que digan lo que quieran, pero nuestro país se merece un gran acuerdo para garantizar que todos los niños, las niñas, los niñes tienen derecho y acceso efectivo a su derecho a una educación sexual integral", se defendió Irene Montero ante esta polémica.
"Este país se merece un debate y acuerdo sensato para garantizar el derecho de los niños y las niñas a una educación sexual, que les permita tener vidas libres de violencias y que les permita en un futuro vivir libremente su sexualidad y sus relaciones afectivas", añadió.