El mundo del transporte ha sufrido cambios muy importantes a lo largo de la historia que han permitido que la movilidad, tanto de personas como de mercancías u objetos, pueda ser más efectiva. En ese contexto surge la tecnología Hyperloop, que consiste en el transporte a través de una cápsula que se desplaza dentro de un tubo casi al vacío. El desplazamiento se produce por un innovador sistema que permite a las cápsulas flotar sobre el suelo y desplazarse a velocidades supersónicas.
Como ejemplo práctico, un tren de Alta Velocidad en la actualidad conecta Madrid con Barcelona en aproximadamente dos horas y media. Con la tecnología del Hyperloop, este trayecto se vería reducido a tan solo 30 minutos de duración. Pero los trayectos no solo conectarían ciudades dentro de los países. La distancia entre Estados Unidos o India se recorrería en apenas tres horas. Si este proyecto lograse extenderse por el mundo, el uso del avión tan solo tendría sentido en viajes muy concretos.
Las empresas que desarrollan el proyecto
Actualmente, existen varias empresas y compañías que están desarrollando y perfeccionando el uso de esta tecnología. De hecho, Space X, la compañía de Elon Musk, es una de las participantes en este proyecto. Por otro lado, también hay una empresa española que está compitiendo por ser la pionera en lanzar esta tecnología de movilidad al mercado. Se trata de la empresa valenciana Zeleros, ubicada en de Sagunto. De hecho, ya están realizando las primeras pruebas en un laboratorio con unos tubos de 20 metros.
Además, el proyecto español se presenta como un gran competidor: en la competición de Diseño, los estudiantes diseñaban conceptos del sistema comercial de hyperloop a escala real. En esta categoría, el premio principal se lo llevó el equipo español 'Hyperloop UPV', de la Universitat Politècnica de València.
Sin embargo, hay una empresa que despunta ligeramente sobre el resto. Se trata de la compañía británica Virgin, que ya está en una fase más avanzada y lleva unos años haciendo pruebas con pasajeros en un prototipo muy modesto. De hecho, su primer test con pasajeros fue en 2020, época de la pandemia del Covid-19.
La compañía también publicó un vídeo con una recreación en 3D donde se veía la forma que tendrían las cabinas del futuro y sus estaciones. La capacidad de cada cápsula oscilaría entre los 28 y los 58 pasajeros. Aunque la capacidad de cada una no es muy elevada, el sistema plantea que pueda salir una de cada estación cada minuto y medio, el tiempo que tardarían los pasajeros en tomar asiento.
Tecnología sostenible e internacional
Actualmente, la tecnología es real y no es solo un sueño, pero le falta por desarrollar todo su potencial. De hecho, su velocidad máxima actual oscila en torno a los 1200 kilómetros por hora. No obstante, los desarrolladores esperan que este medio de transporte se empiece a ofrecer al público a partir de 2030 para viajes nacionales. Para los viajes internacionales e incluso intercontinentales, se espera que ocurra en 2040, permitiendo conectar zonas tan alejadas como Estados Unidos e India en apenas unas horas.
Además, se trata de un medio de transporte que emplea energías renovables, por lo que sus viajes serían mucho más sostenibles que los aviones e incluso los trenes de alta velocidad convencionales.