H&M continúa con su proceso de cierre de tiendas con un claro objetivo: reconvertir su modelo de negocio hacia la venta online y reducir, al máximo posible, su presencia física.
Por ello, la firma sueca se prepara para clausurar 250 tiendas el próximo año 2021, lo que representa el 5% de toda su red comercial a nivel global. Es una decisión tomada por la compañía en aras de asegurar su viabilidad e intentar compensar las pérdidas de 118 millones de euros en lo que llevamos de año.
"Ahora estamos acelerando nuestro trabajo de transformación para continuar agregando valor para nuestros clientes", ha defendido Helena Helmersson, consejera delegada de H&M.
El gesto, sin embargo, se puede leer como algo más allá de una cuestión puntual, sino sistémica, una clara apuesta de la firma por el canal online frente a la tienda física. Un modelo que se empezaba a ver desfasado durante la pandemia, pero que además se encuentra en una posición delicada por los efectos de la crisis sanitaria.
Un 25% de las tiendas en una posición complicada
El plan para 2021 recoge el cierre confirmado del 5% de toda la red comercial, pero ese plan de cierres podría ir a mayores si la situación continua como hasta ahora.
La firma escandinava, todavía la segunda más grande del mundo por detrás de Inditex, cuenta con el derecho de renegociar o abandonar sus contratos de alquiler de manera anual en el 25% de sus establecimientos.
El coste de mantener sus tiendas es bastante elevado y la situación actual puede llevar a revisar de manera pausada qué establecimientos son realmente necesarios y cuáles podrían bajar la persiana sin realizar un grave daño a la marca.
Siendo realistas, la situación de H&M no se debe solo a la pandemia, sino que venía de atrás, cuando ya se experimentaba cierto retroceso en sus ventas. Sin embargo, la crisis sanitaria ha sido determinante, con una caída del 21,4% desde diciembre de 2019, un 27% en España durante el último año.
La venta online, de hecho, ya creía el triple en internet que en venta física en el año 2018. En el caso de Inditex, las ventas por internet se han incrementado en un 50%, mientras que en abril llegaron a hacerlo un 95%.
Solo el tiempo dirá si el cierre de tiendas se compensa a través de la venta online y si también puede generar algún tipo de daño reputacional a la marca. Por el momento, algunas firmas como Asos, sin presencia física, están despuntando a través de la red y están creciendo como verdaderos rivales para las enseñas tradicionales de la gran distribución.
