Hace casi un año de la muerte de Chiquito de la Calzada, uno de los cómicos más conocidos y reconocidos del humor en España. Numerosos compañeros de profesión quisieron rendirle un pequeño homenaje escribiendo unas palabras en su memoria. Lo hicieron Paz Padilla, Dani Rovira, Florentino Fernández, Andreu Buenafuente, Raquel Martos, entre otros, y hasta la propia Casa Real, que escribió un tuit en el que le calificaba como el "artista de todos". El entonces ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, se olvidó de mostrar sus condolencias, cosa que sí hicieron casi todos los líderes políticos, aunque poco tiempo después le concedió a título póstumo la Medalla de las Bellas Artes. Y como son muchos los que quieren recordarle para siempre, desde la Asociación de Humorismo Español (Ashumes) quieren realizarle una estatua de bronce y colocarla en una plaza.
El periódico El Español ha hablado con el presidente de la asociación, Toni Antonio, que trabajó con Chiquito, y asegura que ya tienen hecho el boceto del malagueño: "Tenemos un boceto de 80 centímetros que ha hecho en plastilina el escultor Ramón Chaparro, que es el autor de figuras de la catedral de la Almudena". El escultor lo ha hecho de forma "desinteresada", pero pasarlo a bronce cuesta un dinero del que no disponen y por eso buscan financiación.
Desde la asociación afirman que necesitan "apoyo institucional" para poder realizar la estatua. Y es que a pesar de haber realizado diversos festivales para recaudar fondos y conseguir tener la estatua, no han conseguido el dinero necesario. Además, de momento tampoco tienen lugar para poner el monumento a Chiquito, aunque Toni Antonio espera que sea en la ciudad donde nació el humorista. "Nos gustaría hacerlo en Málaga, por ser la ciudad natal de Chiquito. Vamos a intentar que nos cedan una plaza y que el Ayuntamiento colabore".
Más barata de lo que en es realidad
Según Antonio, la estatua iba a costarles "entre 80.000 y 100.000 euros", pero gracias a Ramón Chaparro con 35.000 40.000 euros será suficiente. "Él no nos ha cobrado nada", relata el también humorista.
La idea no nació de la familia de Chiquito, pero Antonio asegura que cuando el hermano de Chiquito contempló el trabajo del escultor "se echó a llorar"."Es que está hablando, es la cara de Chiquito. Hasta con su pie levantado. No habría que hacerle un monumento, habría que hacerle varios por toda España porque es el hombre que nos cambió el humor. Era un precursor, una figura sobrenatural", sentencia.