La industria cinematográfica está repleta de películas que basan su argumento en extraterrestres hostiles que invanden la Tierra con la intencion de colonizarla y acabar con la vida humana. Aún recordamos la película 'Mars Attacks!' con esos extraños marcianos que convierten en perro a Sarah Jessica Parker y que son destruidos a golpe de orquesta (golpe metafórico, ya que la canción 'Indian Love Call' de Slim Whitman hacía que les explotara la cabeza). Pero como bien dice el refranero popular, a veces la realidad supera la ficción, y esta vez lejos de ser las víctimas nos podríamos convertir en los detestables marcianos cabezones.
La polémica ha surgido a raíz del plan del director ejecutivo de Space X y Tesla, Elon Musk, de colonizar Marte. Según el empresario, el día del juicio final se acerca y nos tiene que encontrar prevenidos. La idea es pues convertirnos en "una especie multiplanetaria" y colonizar Marte para buscar una seguda oportunidad en el planeta rojo. Se baraja que este viaje interplanetario se lleve a cabo en 40 o 100 años y que cuente con un millón de personas, las que estima necesarias para establecer una colonia con posibilidades de supervivencia.
Según recoge Quartz, la idea de Musk es que el viaje sea accesible para todo el mundo, por lo que estima que el precio estará en torno a los 200.000 dólares, unos 160.000 euros, o sea que podríamos viajar a Marte por el precio de una casa. En principio, la duración del trayecto hasta el planeta vecino sería de unos 80 días, aunque dependiendo de las previsiones se podría acortar a los 30. Los viajes se realizarían cada ciertos años, cuando la Tierra y Marte se encuentran en su punto más cercano.
Sin embargo, no han tardado en salir detractores a los planes del empresario, ya que toda acción conlleva una reacción, especialmente entre aquellos que plantean un problema moral: el reto ya no es la tecnología, sino la ética.
1 La ley del Espacio
Debemos de tener en cuenta que para que los humanos puedan instalarse en Marte tienen que estar ubicados cerca de un emplazamiento de agua. Sin embargo, el tratado del Espacio Exterior, establecido en 1967 por las Naciones Unidas, prohíbe cualquier actividad que cause una contaminación perjudicial para la vida extreterrestre.
Todas las misiones espaciales están protegidas por los protocolos planetarios. En Marte estos protocolos determinan qué zonas pueden acoger misiones y cuales no. Las misiones que se han llevado a cabo en el planeta rojo han concluido que Marte está limpio para ser colonizado, es decir, que no hay vida que pueda ser alterada por el hombre. No obstante, debemos tener en cuenta que tan solo se han visitado aquellas zonas que permiten los protocolos. Por si fuera poco, las áreas que están vetadas son las más interesantes: capas polares, cuevas, regiones con actividad volcánica, incluso zonas en las que el hielo está cinco metros por debajo del suelo.
Por ahora tan solo se habían mandado microbios a Marte, pero evidentemente unos pocos humanos contaminan más que trillones de bacterias, con lo que la presencia humana pueden acabar con la pequeña vida que albergue el planeta y que aún no hayamos descubierto porque se encuentre en estas áreas vetadas.
Los mejores expertos en Marte se reunieron en octubre de 2015 para debatir sobre las posibilidades de la misión y encontrar un lugar que pudiese albergar a los humanos. Sin embargo, no fueron capaces de encontrar un lugar que no violara los tratados.
2 Ética
Desde el punto de vista ético, Steve Clifford, investigador del Instituto Planetario Lunar, planeta una gran dicotomia. Es la primera vez que vamos a intentar una empresa de este tipo y en el caso de que encontremos una vida extraterrestre en el planeta, ¿qué actitud debemos de tomar respecto a ella? ¿Que hayamos acabado con los recursos de nuestro planeta nos da el derecho a acabar con la vida en Marte? "No estoy seguro de que causar la desaparición de la primera forma de vida alienígena sea el legado que queremos dejar", afirma Clifford.
Por supuesto, Musk ha querido contestar a todo aquel que ha planteado esta duda. Según ha declarado el empresario, el fin del mundo se acerca y colonizar Marte no es una cuestión científica, se trata de un seguro de vida. "Cuando tu misión es salvar a la humanidad de la aniquilación no tienes que preocuparte de unos cuantos microbios extraterrestres".
3 Riesgo por exposición a radiación
En tercer lugar no se sabe con seguridad si los humanos pueden sobrevivir a un viaje de unos seis meses por el espacio mientras son bombardeados por la radiación cósmica. Ante tal razonamiento, Musk ha declarado que "la radiación no es un problema muy importante", ya que una vez que la nave se haya adentrado en la superficie del planeta "se creará un campo electromagnético artificial" que desviaría las partículas radiactivas.
4 No existe un cohete capacitado para el viaje
Por último y preocupándonos por lo técnico, deconocemos si se puede construir una nave que pueda aguantar las arduas características del viaje. Musk se ha adelantado a desmentir este dato y ha desvelado ya varias características de la nave, como que el módulo principal de propulsión irá equipado con un equipo de cohetes, a los que ha bautiazado como 'Raptor', que harán que la nave alcance los 8.500 kilómetros por hora. Además, los cohetes serán reutilizables y se abastecerán con un combustible que pueda producirse en Marte.
Aun venciendo estas limitaciones y logrando la financiación necesaria, hay dos factores muy peliagudos que podrían dar carpetazo a la empresa de Musk: la ley del espacio y la ética. ¿Antepondremos los deseos de expansión de los humanos?