Al terminar la Sesión de control del pasado 21 de febrero en el Pleno del Congreso, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se paró en los pasillos para atender a la prensa. La posición contraria del PP con respecto a la huelga feminista del 8 de marzo se convirtió en el tema principal, más aún tras las polémicas declaraciones de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en la que reclamaba que el parón lo realizaran hombres y mujeres, no solo ellas.
La posición de Tejerina, si bien en un tono menos duro con la huelga del 8-M, también ha levantado revuelo por la propuesta alternativa: "Si a mí me preguntan, diría que mi manera de celebrarlo sería con una 'huelga a la japonesa', trabajando más horas y demostrando la capacidad que tenemos las mujeres de este país". Ahora bien, ¿en qué consiste eso de la 'huelga a la japonesa'? Y sobre todo, ¿existe realmente?
La 'huelga a la japonesa', una leyenda urbana
Este tipo de huelga consiste en trabajar más horas y con una mayor productividad de la normal, generando así un exceso de producción al que las empresas, acostumbradas a la entrega 'Just In Time' ('Justo a tiempo'), no están preparadas, produciendo colapsos y pérdidas económicas.
En España y Latinoamérica, se ha señalado históricamente a los japoneses como precursores de esta huelga debido a la cultura del esfuerzo del país nipón. Pues bien, es momento de desmontar mitos: la 'huelga a la japonesa' no existe. Ni en Japón ni en ningún otro sitio.
Verne ha hablado con Florentino Rodao, profesor de la Universidad Complutense especializado en Historia de Asia, y con Amadeo Jensana, director de Economía y Empresa de Casa Asia. Ambos están de acuerdo en que la 'huelga a la japonesa' es una leyenda urbana.
De hecho, como indican ambos, las huelgas en Japón son poco comunes, pero las pocas que hay, o son convencionales, o siguen el procedimiento contrario de lo que se estipula en el mito. Estas son las 'huelgas de celo', que consisten en trabajar con una lentitud y desinterés (más de lo habitual) que provoquen pérdidas económicas y de prestigio intolerables para una empresa. Nada de trabajar más de la cuenta.
¿'Huelga a la japonesa', o 'huelga a la española'?
No sabemos quién inició el bulo, pero está tan arraigado en España que se llegó a realizar una 'huelga a la japonesa' antes aquí que en Japón. Fue en 1985, cuando los farmaceúticos llevaron a cabo dos huelgas de este tipo para protestar contra el Ministerio de Sanidad socialista.
Aquellos farmacéuticos merecen saber ahora que no solo este tipo de huelgas no existen, sino que no está demostrada su efectividad. Es decir, que trabajar más solo provoca un mayor cansancio, no el colapso empresarial. Parece ser, por tanto, que la única huelga viable el 8 de marzo es la del parón de 24 horas, por mucho que le pese a Isabel García Tejerina.
