A partir de este sábado 3 de noviembre, las mujeres europeas trabajarán 'gratis' los 58 días que quedan de año en comparación con el sueldo medio anual de los hombres. Por lo tanto, son esos 58 días de trabajo de más los que necesitaría una mujer para cobrar lo mismo que un homólogo masculino.
La fecha ha sido señalada por la Unión General de Trabajadores (UGT), que lo ha advertido con motivo del Día Europeo de la Igualdad Salarial, en el que se busca concienciar y sensibilizar sobre la desigualdad de género en el mercado laboral. Y es que según la Comisión Europea, las mujeres ganan una media del 16,2% menos que los hombres en la UE.
En base a los últimos datos disponibles de la Comisión, la mayor diferencia en Europa se da en Estonia, donde las mujeres cobran un 25,3% menos que los hombres. En el caso contrario, Rumanía cuenta con una pequeña pero existente brecha salarial del 5,2%. España, por su lado, queda por debajo de la media con el 14,2%, por encima de países como Alemania (21,5%), Reino Unido (21%) o Francia (15,2%).
Sin embargo, nuestro país se ha estancado en el último año del que hay disponibles estadísticas, 2016. Si bien, la evolución en los últimos 16, ha sido muy favorable: 20,2% en 2002 y 18,7% en 2012. Así que con ese 14,2%, las españolas trabajarán 'gratis' desde el 10 de noviembre.
Razones de la brecha
Teniendo en cuenta que vivimos en una época en la que cada vez la conciencia y voluntad de acabar con el patriarcado está más generalizada, la concepción de que las mujeres cobren menos que los hombres es ilegal. Sin embargo, ¿por qué sigue ocurriendo? Por tres principales razones: ganan menos por hora, trabajan menos horas y cuentan con tasas de empleo menores.
En el caso de los países con menos diferencia, los datos pueden no ser del todo correctos. Como pasa por ejemplo en Rumanía, la tasa de empleo femenino es baja, por lo que la muestra es menor y las que trabajan tienen una cualificación o formación importante. Por lo tanto no significa que la brecha real sea baja, sino que la muestra de mujeres es reducida y concreta.
Respecto a las diferencias más elevadas, suelen ser casos en los que el mercado está segregado por géneros. Las mujeres están concentradas en un número restringido de sectores y con un trabajo a tiempo parcial. También tienden a permanecer más tiempo fuera del mercado laboral que los hombres y estar concentradas en sectores con salarios típicamente bajos como la limpieza o el comercio.