Vanessa Trump, la esposa de Donald Trump Jr., ha sido hospitalizada tras haber abierto una carta sospechosa que recibió en su propia casa. El sobre contenía 'polvos blancos' según las autoridades y ha provocado el traslado a las Urgencias del Hospital de Nueva York de otras dos personas.
"La sustancia ha llegado por correo e iba dirigida a Donald Trump Jr.", el hijo mayor del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; según ha confirmado Carlos Nieves, portavoz de Departamento de Policía de Nueva York.
La nuera de Trump fue trasladada tras quejarse de náuseas, lo que implicó también el traslado de su madre y otra persona que se encontraba presente en la vivienda. Las autoridades continúan investigando el contenido de la sustancia, que podría ser maicena y por tanto, sin peligro para la salud. La vivienda ya ha sido descontaminada.
La investigación, mientras tanto, continúa hacia adelante en un trabajo coordinado por los Servicios Secretos (encargados de la protección de la familia del presidente del Gobierno) y que cuenta con el soporte de la Policía de Nueva York.
El apartamento al que había ido dirigida la carta es propiedad de la madre de Vanessa, está situado en la rica barriada de Sutton Place, cerca del East River. Por ello, queda patente la intención del autor de estos hechos, a la espera de que las autoridades conozcan su identidad.
Centro de ataques
El primogénito de Trump se ha convertido en el centro de todas las miradas después de sus reuniones con una abogada rusa en 2016 en las que, presuntamente, se intercambió información perjudicial sobre la rival en los comicios, la demócrata Hillary Clinton. El objetivo prioritario de los encuentros era el de debilitar su campaña y conseguir una (entonces) imprevisible victoria del republicano.
La recepción de este sobre remite a lo ocurrido el mismo año de los encuentros, 2016. Por aquel entonces, otro hijo de Trump (Eric), encontró en su buzón un sobre que también contenía polvos blancos. La Policía verificó que el contentido era totalmente inofensivo.
Sin embargo, este tipo de situaciones han despertado las alarmas de las autoridades. En el año 2001, se enviaron varios sobre con ántrax contra medios de comunicación y legisladores estadounidenses. Este hecho dejó un total de cinco muertos.