La historia del Hospital Zendal, el ambicioso centro de emergencias construido para gestionar la pandemia en Madrid, se ha caracterizado por la búsqueda constante de una finalidad tras el cierre de la crisis del coronavirus.
Este centro, erigido con una inversión considerablemente superior a lo previsto inicialmente, ha albergado diversos servicios durante su corta existencia. Sin embargo, el número de pacientes atendidos en el último año ha sido exiguo, y el futuro del hospital se encuentra en un punto de inflexión una vez más.
La investigación
Según datos obtenidos por elDiario a través de la ley de transparencia, el hospital registró 489 ingresos en 2023, lo que representa una media de 1,33 pacientes al día. La mayoría de estos ingresados requirieron rehabilitación y terapia ocupacional. En los dos primeros meses de 2024, se han registrado 70 pacientes.
A pesar de la reducción de pacientes, es cierto que el tiempo medio de estancia en el hospital ha aumentado a 49 días en 2023, frente a los 13 días en 2022 y los 9 días en 2021. Esta modificación se debe al cambio en el enfoque del centro hacia la atención de media y larga estancia.
Solo el 17% operativas
En 2022, solo el 17% de las camas instaladas en el centro estaban operativas (73 de las 426), lo que representa el porcentaje más bajo de todos los hospitales de la región. La Consejería de Sanidad afirma que el número de camas funcionales ha aumentado a 90 en 2024, y que la tasa de ocupación media es del 86%.
Otros hospitales pensados para la media estancia, como el de Guadarrama o el Virgen de la Poveda, tienen un porcentaje de camas ocupadas mucho mayor: 73% y 63%, respectivamente. Si lo comparamos con centros de referencia madrileños como el 12 de Octubre (91%) o La Paz (87%). La media se sitúa en el 83%. En todo caso, el Zendal, pensado para albergar unas 1.000 camas, nunca llegó a utilizarse al completo.
En el Zendal, cada cama está ocupada de media por seis pacientes al año, frente a los 39 del Hospital Universitario Doce de Octubre o las 58 que pasan por cada puesto en la Fundación Jiménez Díaz.
Gastos
Con el declive progresivo del hospital en cuanto a actividad, también se ha producido una reducción del gasto anual. La construcción y puesta en marcha del centro hospitalario, que costó 160,2 millones de euros, fue el triple de lo presupuestado inicialmente.
En los tres años siguientes, los contratos de obras, servicios y suministros sumaron otros 40 millones (20,3 en 2021; 14,8 en 2022 y 5,1 en 2023), según elDiario. En lo que va de 2024, se han destinado otros 224.000 euros al centro.
La inversión continúa, ya que la presidenta regional anunció en octubre que el centro diurno de ELA comenzará a funcionar en poco más de una semana y será temporal hasta que se construya una instalación definitiva en el antiguo Hospital Puerta de Hierro. La próxima etapa para el Zendal, según Ayuso, será su conversión a finales de 2025 en un "gran" centro de neurorehabilitación, lo que costará otros 50 millones de euros en infraestructuras, según la consejera de Sanidad, Fátima Matute.
Actualmente, se están realizando trabajos de acondicionamiento del espacio para los pacientes con ELA. Ismael de la Torre, delegado de Comisiones Obreras en los hospitales de La Paz y Enfermera Isabel Zendal, explica que "han bajado los techos altísimos, han colocado una especie de pecera con plantas y unos paneles de madera ondulados para que no parezca tanto una nave".
Según él, la mayoría de los pacientes son "personas muy jóvenes que entran a través de la bolsa de empleo", y asegura que actualmente muchos de ellos ingresan directamente en el Zendal. A esta plantilla se suman los 200 empleados del centro coordinador del SUMMA 112 y el personal del Laboratorio General de Salud Pública.
El Gobierno regional asegura que no reducirá el personal, ya que se mantendrán las dos funciones del hospital: la nueva atención a pacientes de ELA como centro de día y la hospitalización de media estancia. No obstante, los sindicatos no han sido informados sobre la reorganización y se quejan de la falta de transparencia.
"Hemos pedido que se nos explique el proyecto de recursos humanos, pero no hay información oficial. Históricamente, todo ha sido muy poco transparente", declara Rosa María Vicente, secretaria general de sanidad de CSIT, quien describe al Zendal como un "agujero negro de la galaxia". "No sabemos lo que absorbe ni lo que produce".