La Comunidad de Madrid ha pedido a los gerentes de todos los hospitales de la región que no deriven al nuevo hospital de emergencias Isabel Zendal a los pacientes que impliquen riesgo de acabar en una UCI. Esto incluye a los enfermos más leves, con "bajo riesgo", pero también a los que tienen menos probabilidad de superar el coronavirus.
En esta última categoría, se incluye a los que "tienen una enfermedad terminal de órgano y una expectativa de vida inferior a un año" y los que presentan "altos requerimientos de oxigenoterapia, así como factores analíticos y radiográficos de mal pronóstico". Es decir, con pocas posibilidades de superar la enfermedad.
Tanto los pacientes leves como los que tienen un pronóstico poco favorable, comparten algo, no necesitarán en ningún caso un ingreso en la unidad de cuidados intensivos. Una circunstancia que llama especialmente la atención, puesto que la Comunidad de Madrid aseguró en su momento que el hospital contaría con unas 50 "con la última tecnología".
La Gerencia Asistencial hospitalaria de la Consejería de Sanidad envió el pasado 2 de diciembre toda la documentación para canalizar el trasvase de los pacientes. Llama la atención que en ese escrito se pide excluir a los pacientes con pronóstico de UCI aún teniendo coronavirus, siendo este centro construido para ser una referencia en el tratamiento de la pandemia y para descongestionar el resto de hospitales de la región.
De hecho, el hospital, que ha costado más de 100 millones de euros, carece de quirófanos, en el caso de que los pacientes que requieren de una UCI los necesitaran. Por el momento, parece patente que las 50 UCI compradas para este centro permanecerán cerradas a cal y canto, quizás por falta de personal, porque la Comunidad de Madrid no tiene intención de contratar a más sanitarios, quizás también, ante una eventual futura privatización. El centro, por tanto, solo se ha construido para tratar a pacientes con enfermedades terminales, mal pronóstico y leves.
Traslados de pacientes
Los traslados de pacientes también están generando quebraderos de cabeza en el Gobierno regional. Por el momento son voluntarios, a diferencia de lo que sucede con otros hospitales, dadas las circunstancias. Para ello, se ofrecen "ventajas" como la existencia de conexión WiFi gratuita en todo el recinto o la posibilidad de pasear por las instalaciones (a diferencia de sus centros, donde están aislados).
Además, sobre el Zendal, los folletos que se entregan a los pacientes considerados como idóneos es que "cuenta con la tecnología más avanzada para que las personas que en él ingresen reciban una atención efectiva a través de unos cuidados de calidad, cercanos, integrales y humanizados". Sin embargo, no hay previsión de utilizar las UCI que se han pagado e instalado en el centro.
Por el momento solo se han abierto 48 camas frente a las 240 que se prometieron para la primera fase. Los técnicos calculan que se necesitarían unas 6.000 personas, pero de momento, las primeras camas se abrirán con los 116 sanitarios que se han traslado al hospital de manera voluntaria. Hay gran reticencia entre los médicos. Las autoridades han señalado que si se necesitase ocupar nuevas camas, se realizarían traslados forzosos desde el resto de hospitales de la red.
