Según los últimos estudios de la Encuesta de Población Activa (EPA), en nuestro país existen cerca de 800.000 trabajadores que realizan horas extra. Casi la mitad (376.000) no cobran ni cotizan por ello. 2,96 millones de horas extra se pierden a lo largo de la semana. Esta es una situación que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social intentará a solucionar a partir del 12 mayo, fecha que marca el comienzo del registro de jornada laboral.
¿Quienes son los más perjudicados por la irregularidad de las horas extra?
El Instituto Nacional de Estadística (INE) nos dice que gran parte de los trabajadores que hacen horas extra sin remunerar son varones. 225.000 hombres se dejan 1,89 millones de horas a la semana que no se cobran. 150.700 mujeres llegan a las 1,07 millones de horas extra a la semana sin remuneración.
El sector del comercio es el que suma la mayor parte de trabajadores que trabajan más de lo que aparece estipulado en su contrato laboral. 52.000 empleados realizan 450.700 horas extra "gratis" semanales no remuneradas. Seguidamente encontramos la industria de la manufactura, con 347.100 horas extra sin regulación. Después encontramos actividades profesionales (37.800 horas), científicas (281.900 horas) y educación (256.800 horas).
Consecuencias y destrucción del empleo
Las horas extra registradas en nuestro país han evolucionado desde 2012. El problema son todas las que quedan ocultas. Una consecuencia directa de las horas extra fantasma es que afectan de manera negativa a la creación de empleo de nuestro país. 74.000 puestos de trabajo son consumidos por esta irregularidad en el trabajo extra, según la EPA.
Las horas que se trabajan de más y no se remuneran generan un fraude de más de 14.000 millones de euros al año. 2.000 millones de horas no remuneradas se llevan casi 10.000 millones de euros de la Seguridad Social en cotizaciones y más de 4.000 millones a las cuentas de IRPF. Aunque todo esto parece ser que se convertirá en un mal recuerdo a partir de el día 12 de mayo.