Hooters, la cadena de comida rápida famosa por sus exuberantes camareras, anunció a principios de 2017 que abriría próximamente un local en España. La intención de la empresa era desarrollar su proyecto inicialmente en Cataluña, con un primer local en un centro comercial de Viladecans.
Hooters se define como un "brestaurant" -combinación entre pecho y restaurante- ideal para ver deportes en pantalla gigante y beber cerveza. También hace referencias continuas a sus "Hooters girls", o lo que es lo mismo, chicas con escasa ropa que te servirán jarras de cerveza fría y alitas de pollo en la mesa. ¡Qué más se puede pedir!
Afortunadamente, las críticas llegaron junto a la noticia de apertura. Medios de comunicación, partidos políticos, colectivos feministas y el Ayuntamiento y habitantes de la zona, denunciaron las estrategias de venta de la cadena.
Una empresa que denigra a la mujer, la usa como reclamo y como recompensa de ir a uno de sus locales, que además se ha enfrentado ya acusaciones de explotación.
La presión social ha logrado que Hooters cancele la apertura de su primer restaurante en España. Aunque la versión oficial apunta a problemas de acondicionamiento en el local, lo cierto es que las fuertes críticas han tumbado el proyecto. A pesar de ello, Hooters mantiene la idea de abrir 19 puntos de venta en nuestro país.
El "honor" de ser una camarera caliente
Para poder ser una hooters sólo necesitas una talla grande de pecho, estar dispuesta a usar un uniforme más que ajustado, cumplir los típicos cánones de belleza y por su puesto ser mujer. No encontrarás hombres en los puestos de cara al público.
Aunque Hooters trate de encubrir que sus camareras son otro trozo más del pastel, en el apartado laboral de su página web las promesas de trabajo hablan por sí solas:
"Cautivando a cualquiera que conozcas (...) ser una chica hooters es un honor solo para las mujeres más carismáticas y glamurosas (...) tendrás todo tipo de oportunidades, como aparecer en el calendario anual de chicas hooters en bañador. Eso no lo hace una camarera"
Mensajes dirigidos únicamente a mujeres, ni una referencia a empleados masculinos, ni a las funciones a desempeñar, expectativas de futuro... la máxima que presenta Hooters es la de enseñar "palmito" y posar en bikini para los clientes y para la empresa.