"A ese es lo que le pasa es que está acomplejado por no haber salido del armario". Muchas veces justificamos ataques homófobos con esta frase que, si bien no sirve de ninguna manera para disculpar a nadie, sí que tiene algo de razón.
Según un estudio publicado por las Universidades de Rochester, Essex y California, la mayoría de personas especialmente homófobas son, en realidad, gays reprimidos -¡qué novedad!-. Al parecer, dicha gente comienza a generar conflictos interiores que terminan en fomentar el rechazo, miedo y aversión hacia la homosexualidad, puesto que de dicha forma, consiguen escabullirse de la realidad.
Si aún no te crees este dato, lo mejor es que conozcas a esta lista de homófobos que han salido del armario. Porque... más claro, el agua.
1 Andrés García Torres, el cura que llegó a pedir que "le midieran el ano"
Este cura de Getafe había publicado en internet artículos en los que afirmaba que la homosexualidad "es un desiquilibrio causado por el pecado original, que se quiere presentar como algo original", algo que se "ha normalizado" y que ha llevado al que discrepa a que sea tachado de, literal, "homófogo".
"A ti, homosexual y lesbiana que lees este trabajo... No te das cuenta como el Señor te está llamando a la conversión, a volver a Él. Te animo a que vivas tu vida ofrecida al Señor en pureza y castidad". Muy bonito y discriminatorio su mensaje... aunque estaría bien que lo cumpliese. Al parecer, García Torres se había publicitado en internet como "homosexual, pasivo al que le gusta que le dominen" -sic-. Para ello, pedía a hombres "varoniles" e incluso se identificaba con su nombre, teléfono y correo electrónico. A estas alturas, podrías pensar que es un fake, pero no. Hay fotos de él en una sauna gay, con un seminarista cubano con el que, según los feligreses de Villa del Prado -donde antes había residido- tenía una relación especial.
El cura negó la mayor y pidió que le "midiesen el ano" para comprobar que todo era mentira. Pero las fotos y los mensajes estaban ahí. A pesar de las manifestaciones de todo el pueblo a su favor, al final tuvo que renunciar. El obispo de Getafe no tuvo mejor idea que prohibirle residir en su municipio, enviarle a un psiquiatra y obligarle a realizarse la prueba del VIH. Una historia surrealista.
2 El director gay de la fundación que "cura" a homosexuales termina pidiendo perdón
El caso de Alan Chambers es paradigmático. Este ciudadano estadounidense dirigía una organización llamada 'Exodus' que se dedicó, durante 37 años, a "curar" a homosexuales, como si de una enfermedad se tratase. Sin embargo e inesperadamente, el 20 de junio de 2013 decidió cerrar el chiringuito.
En una carta titulada "Lo siento", Chambers pidió disculpas a toda la comunidad LGTBI por los daños causados y aseguró que durante todo ese tiempo había mantenido una fuerte atracción sexual hacia los hombres y que había hecho sentir vergüenza a las personas que acudían a sus terapias porque "quería volcar su frustración en los demás".
Tras este paso, Chambers se refugió una temporada en Egipto donde escribió un libro en el que relató su experiencia y se ha reconvertido en activista LGTBI, colaborando con todo tipo de asociaciones.
3 Milo Yiannopoulos, el machista-gay-homófobo seguidor de Donald Trump
Yiannopoulos saltó a la actualidad cuando tuvo que dimitir como editor del Betibart News, un medio online muy próximo a la extrema derecha, por defender la pederastia.
Este personaje, cuanto menos polémico, nunca ha ocultado su homosexualidad; es más, la ha pregonado. Por ello, no se entiende que haya pronunciado frases como: "nadie puede optar por tener un hijo gay. Sería como desear que naciera con discapacidad. No solo porque la homosexualidad es aberrante, sino porque el niño va a sufrir innecesariamente", o "¿ser homosexual es algo malo? Algo en algún lugar dentro de mí dice que sí".
Yiannopoulos es todo un mar de contradicciones y lo mismo dice que "si pudiera curar mi homosexualidad, lo haría", como que "todos los homosexuales tienen un coeficiente superior a la media". Y sí, se siente parte de la comunidad LGTB pero detesta al lobby Gay. Todo un provocador.
4 Florian Philippot, la homofobia gay-friendly es símbolo de la extrema derecha
Florian Philippot es el número dos de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pe. Y bien podría ser el hermano de Milo Yiannopoulos. Este político se ha mostrado constantemente contrario al matrimonio y la adopción homosexual. Sin embargo, la prensa le ha cazado de la mano de su novio en Viena, tal y como recoge Público.
Lo mejor de todo es que Philippot ha reconocido sin tapujos su homosexualidad a la vez que se niega a sí mismo y a su pareja sus propios derechos. ¿Falta de coherencia?
5 Un exlíder del Ku Kux Klan que se acostó con un travesti negro al que iba a dar una paliza
Frazier Glenn Miller, líder del xenófobo y ultraderechista Ku Kux Klan, fue pillado en un coche mantiendo relaciones sexuales con un travesti negro. Es decir, todo lo que criticaba públicamente, lo adoraba en privado.
"Quise atraer al prostituto al punto de encuentro con la intención de darle una paliza", fue la explicación que Frazier dio a los medios. Suele pasar, vas a pegar a alguien y terminas acostándote con él. Falta de puntería.
6 Ofrece favores sexuales a un hombre porque "se siente intimidado"
Esta fue la ridícula excusa que el senador republicano Bob Allen ofreció a los medios para exculparse de haber ofrecido a un grupo de agentes de policía de paisano favores sexuales a cambio de veinte euros.
Allen aseguró que un grupo de hombres negros que se encontraban en el baño junto a él le intimidaba. Y claro, no vio mejor manera de escapar de ellos que mantiendo relaciones sexuales. El senador había llevado a cabo una campña de recogida de firmas en contra de los derechos de los homosexuales a principios de los noventa.
7 Una mujer trans con pasado homófobo
Kellie Manoley fue una famosa promotora de boxeo de Londres, conocida por quejarse de que había muchos gays en las calles de la ciudad, en referencia a que alardearan y se sintieran orgullosos de ello. Por aquel entonces, Kellie se llamaba Frank, pero al tiempo admitió públicamente que siempre había sido una mujer: "nací en el cuerpo equivocado", aseguró.
Ahora ella se encuentra en pleno proceso de reasignación de género, mientras que su mujer, con la que mantuvo 20 años de matrimonio y dos hijas, se termina de recuperar del shock.
Bonus ¿Qué pasa con Putin?
En relación al presidente ruso, aún no hay ninguna prueba definitiva que muestre su homosexualidad, aunque sí hay testimonios que dan fe de ello. Stanislav Belkovsky, un escritor ruso, publicó una biografía del mandatario en el que afirmó que mantenía frecuentemente relaciones sexuales con hombres, así como que era bastante misántropo, lo que ha hecho que prefiera tener contacto con los animales antes que con las personas.
Belkovsky va más allá y afirma que la relación de Putin con la gimnasta Alina Kabaeva fue un montaje para ocultar la realidad. De hecho, hace mención también a sus fotografías en una pose "muy amistosa" con Alberto de Mónaco, en la que aparecen además solos, sin camiseta y juntos.
Visto lo visto, ¿quién será el siguiente homófobo en abrazar la bandera del arcoiris? Hay muchos nombres en juego.
