Más que sabido es que en el país del frío y del vodka ser homosexual está no sólo mal visto sino también perseguido. Con su presidente Vladimir Putin a la cabeza, Rusia está inmersa en una continua política antihomosexual. Sólo hay que recordar cómo Putin prohibió que se compartiese una imagen suya en la que aparecía maquillado y con la bandera LGTB. Y es que según el Ministerio de Justicia ruso esta imagen atentaba contra la "hombría del presidente".
Y ahora, justo un mes antes de las elecciones a la presidencia de Rusia, que se celebrarán el próximo 18 de marzo, ha aparecido un spot político homófobo y racista que llama a los rusos a las urnas para evitar la convivencia con personas de otras razas y con homosexuales. El vídeo comienza justo la noche antes a las elecciones, cuando una mujer le dice a su marido que ponga el despertador a las nueve de la mañana para que vayan a depositar su voto pronto. Pero el marido se ríe de ella porque dice que su decisión no contará para elegir presidente, así que decide apagar la alarma. El hombre despierta al día siguiente y se encuentra con un mundo horrendo para él: tiene que ir al ejército con 52 años y vive con un hombre gay.
El mensaje que quieren transmitir es que si no acuden a votar, vivirán en un país comunista y gayfirendly, ya que todas las familias tendrían que acoger a las personas homosexuales por ley. Además el hombre homosexual es representado como alguien despreocupado y sale comiéndose de forma lasciva un plátano. Y claro, como esto un votante de Putin no lo puede soportar, el protagonista del anuncio homófobo huye al baño para "despejarse". Pero como vive en un país comunista, sólo puede ir al baño un número limitado de veces.
Finalmente despierta de su sueño, pero lo hace en la cama junto al hombre homosexual. Así que vuelve a abrir los ojos y esta vez se despierta de verdad con su mujer, a la que insta a acudir a votar para evitar que su "pesadilla" se convierta en realidad y "sea demasiado tarde".
A todo el mundo que ve el vídeo se le viene un nombre a la cabeza: Putín. Pero un portavoz del Comité Electoral de Rusia ha asegurado que el lider no tiene nada que ver con el spot electoral, cosa que no es nada convincente. También aseguran que no saben quién pudo colgar el vídeo. Así que el lanzamiento de esta propaganda negra les ha salido más que bien, ya que el vídeo lo habían visto más de 3 millones de personas y se ha difundido por todo el mundo. Mientras tanto, el eslogan elegido por el equipo de Putin es "Un país fuerte, una Rusia fuerte".
No es un juego
Lo más probable es que Putin sea reelegido por cuarta vez como presidente de Rusia, ya que sus rivales no cuentan con grandes apoyos. Sólo la abstención podría poner en peligro al presidente, por eso mismo en el anuncio se apela a la participación masiva de sus seguidores. Una de las candidatas a vivir en Kremlin, Ksenia Sobchak, ha calificado el vídeo como grosero contra las personas homosexuales. Dice que no es ninguna broma "exponer a las personas LGTB como una amenaza en un país homófobo".
Sobchak apuesta por legalizar el matrimonio gay si llega a ser presidenta de Rusia, cosa que tiene más que difícil. Su carta de presentación fue bajo el lema "contra todos", ya que según explicó se erige como portavoz de aquellas personas que están hartas de los mismos candidatos y que no acuden a votar porque precisamente estos políticos les "aburren".
Se trataría de la tercera mujer que ha participado en unas elecciones presidenciales en Rusia. Ya lo hicieron Ella Pamfílova en el año 2000 e Irina Jakamada en 2004. Ninguna consiguió llegar al 4% de los votos, aunque la primera de ellas es la actual presidenta de la Comisión Electoral de Rusia.
