Un preso egipcio tuvo que ser intervenido de urgencia por un fuerte dolor abdominal. Durante la operación, los médicos descubrieron que el causante de la molestia era un teléfono móvil que el paciente confesó haberse tragado hacía seis meses.
Mohamed Ismail Mohamed, un recluso de Asuán (Egipto) acudió a urgencias cuando el dolor que sentía en el estómago era completamente insoportable. Cuando los médicos le hicieron una tomografía computarizada, descubrieron que en realidad había un objeto extraño en el interior de su intestino.
Cuando los médicos procedieron a operarle para extraerlo, descubrieron que dicho objeto, en realidad, se trataba de un teléfono móvil cubierto por un plástico.
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— ??????? ????? (@ajmubasher) October 17, 2021
Su relato
El recluso, finalmente, confesó haberse tragado el dispositivo hacía seis meses, como ya había hecho en otras ocasiones. Para evitar que los guardias se lo requisasen, utilizaba el móvil para llamar al exterior, lo cargaba y se lo tragaba. Normalmente, al poco tiempo lo expulsaba, pero esta vez no sucedió.
Aún así, Mohamed dijo no haberse preocupado por lo sucedido, ya que no se sentía hinchado ni estreñido y comía con normalidad. Hasta el momento en que sintió el fuerte dolor de estómago que le llevó al hospital, donde descubrieron que la inflamación e infección que sufría era por un objeto que estaba en sus intestinos.
"El teléfono móvil le podría haber provocado una obstrucción o hinchazón intestinal y podríamos haber tenido que extirpar parte del intestino, pero afortunadamente esto no ocurrió", ha explicado a Sky News Arabia uno de los médicos que le operó, detallando que el hecho de que estuviera envuelto en plástico ayudó a que el desenlace no fuera peor.