En 2021, las calles de Guipúzcoa fueron testigo de la crueldad que sufrió una perra por parte de su dueño. El agresor masturbó al animal metiéndole sus dedos en la vagina. Posteriormente la obligó a lamerle el pene y por último, la forzó y la penetró, violándola de nuevo.
Los vecinos de la zona presenciaron este desgarrador suceso e inmediatamente alertaron a las autoridades. Tras el aviso, la Policía detuvo al hombre. "La perra, con el alma rota y sumisa de puro miedo, permanecía inmóvil a su lad"", apuntan desde el diario Información de Alicante
Desde aquel terrible momento, el maltratador perdió la custodia de la perra y la de los otros animales que tenía a su cargo. Actualmente la perra está a cargo de una protectora junto con el resto de animales del detenido.
Raúl Mérida, educador, naturalista y divulgador en el diario anteriormente citado, denunció hace unas semanas este caso de maltrato animal que ha conmovido a todo el mundo.
Ahora, con la tramitación parlamentaria de la primera ley española de derechos de los animales, la Fiscalía ha pedido para el caso la aplicación del delito de maltrato animal recogido en el artículo 337 del Código Penal para el detenido.
El hombre va a ser juzgado por un delito de maltrato animal relacionado con la zoofilia. La Fiscalía ha pedido un aumento de la condena con un año de cárcel.
Las consecuencias de la zoofilia
Los animales que sufren zoofilia padecen lesiones bastante graves tanto an nivel físico como psicológico. Estos abusos influyen en su estado anímico y mental y le quedan graves secuelas que le impiden desarrollar una vida normal. Desde entonces el miedo a los humanos se convierte en su peor enemigo.