Sucedió en Ohio, Estados Unidos. Jonovie Mclendon Jr., de 33 años, cometió la locura de asesinar a su hijo para, a continuación, grabar en directo cómo se volaba la cabeza con una pistola a través de Facebook.
Mclendon era un veterano del ejército y, según un compañero con el que sirvió años atrás, este padecía trastorno de estrés postraumático. Pese a todo, este había servido durante más de tres años en el extranjero en diferentes puntos de conflicto de la geografía mundial, por lo que, a priori, estaba capacitado para ello pese a ese trastorno que comenta su excompañero.
Parricidio y agresión
Mclendon actuó de manera premeditada y la policía fue alertada por familiares, que ya habían sido avisados por este de que había matado a su novia, a su hijo y que su próximo paso era el suicidio: "Me llamó hace un minuto y me dijo que nos amaba y que había matado a su novia y al bebé", afirmaban personas cercanas al exmilitar y su madre en el periódico británico Daily Mail.
Tras todo esto, Mclendon empezó a emitir un vídeo en directo a través de Facebook para sorpresa de todos. En él, se apreciaba al joven con una pistola en la mano y con una apariencia tranquila. Cuando este vídeo vio la luz, todo el mundo, tras los previos avisos de este, ya se temían lo peor. "Ha sido un día largo" comentaba, mientras apretaba el gatillo para quitarse la vida a plomo con un disparo en su cabeza.
La policía acudió rápidamente al apartamento del suicida y allí se encontró un verdadero caos, ya que al lado del cuerpo sin vida de Mclendon se encontró también a su hijo, ya fallecido, y a su novia, de 27 años, herida de gravedad y que fue trasladada con celeridad al hospital más cercano, donde aún se encuentra en una situación verdaderamente crítica y se teme por su vida. La policía afirmó después lo que su excompañero dijo, que este sufría un trastorno de estrés postraumático.
