Hay gente que camina por el mundo sin saber la suerte que tienen. Es el caso de Mason Wells, un adolescente mormón de 19 años, que ha sobrevivido a 3 atentados y ha podido contar su experiencia en primera persona. Primeramente sobrevivió al atentado de Boston en abril de 2013, después a los de París el pasado noviembre y este martes al atentado que asoló el aeropuerto de Zaventem en Bruselas.
Wells se encontraba en el aeropuerto volando de vuelta a Estados Unidos cuando las dos bombas explotaron, provocándole la rotura del tendón de aquiles, heridas de metralla y quemaduras. Aunque es uno de los 230 heridos que provocaron los atentados, se encuentra fuera de peligro.
Pero su suerte comenzó hace tres años, cuando tuvo lugar el atentado que acabó con la vida de 3 personas en la Maratón de Boston. Wells se encontraba con su padre a tan solo una manzana de distancia de la explosión. "Estaba muy sereno" ha declarado la madre del adolescente a la cadena ABC.
Algo parecido ocurrió en noviembre de 2015, cuando Wells se encontraba en el mismo París en el momento de los atentados simultáneos que se saldaron con 130 víctimas. "Mason siempre nos ha asegurado que está bien y que tiene cuidado", ha contestado su madre. "Siempre le he dicho que lo primero que debe hacer es estar atento de lo que sucede a su alrededor".
Wells había ido a Bélgica junto a dos misioneros mormones y una hermana francesa. Su padre ha afirmado que se encontraba muy cerca de una de las explosiones, lo que le ha producido las múltiples heridas. Su padre ha dicho que es "una bendición de Dios que siga vivo". Naturalmente.