"Espero quedarme aquí hasta mis últimos días". Estas son las palabras de Tim Shea, que ha recorrido un largo camino desde sus días como una persona sin hogar que luchaba contra la adicción a la heroína. Ahora se ha convertido en la primera persona que ha vivido en una casa impresa en 3D, según cuenta The New York Post.
Situada en las afueras de Austin, Texas, la casa de 120 metros cuadrados está situada en 'Community First!', una aldea compuesta por varias casas destinadas para personas sintecho. Actualmente hay más de 500 casas, incluyendo la variedad 3D construida por la empresa Icon, una startup con sede en Austin.
Antes vivía en una caravana
Shea, de 70 años, junto a más gente mayor, ha estado durante años luchando por conseguir viviendas asequibles. Antes de su hogar en 3D vivía en la aldea en una caravana. El hombre comenta que su transición de la vida en autocaravana a su casa impresa ha sido "perfecta" y asegura que antes no se sentía "seguro" y que nunca quiso "interactuar con la gente".
Ahora confiesa que "lo que hago es todo lo contrario, y tengo muchas actividades que hacer todos los días con los demás". Shea, que ya ha superado completamente su adicción, eligió un plano de planta abierto porque tiene artritis y es posible que necesite usar una silla de ruedas en el futuro. Icon ha desarollado hasta ahora seis casas 3D diferentes. Los materiales utilizados para estas viviendas son más resistentes a desastres como huracanes que las construidas tradicionalmente.
La aldea se estableció en 2015 y fue creada por el desarrollador inmobiliario Alan Graham, quien había pasado las últimas dos décadas comovoluntario en las calles de Austin. El cofundador y director ejecutivo de Icon, Jason Ballard, dice que su misión de construir viviendas 3D en la comunidad era una forma de "hacer que la vivienda digna sea accesible para todos, en todas partes".
Shea afirma que lo mejor de vivir en su casa impresa en 3D es que es más que un techo sobre su cabeza porque le da "una sensación de seguridad". "Me siento abrazado en esta casa. No hay esquinas cerradas, tiene forma circular y es como si me envolviera. Me encanta sentarme allí y mirar el interior. Es un lugar muy cómodo, muy cálido y acogedor, y estoy muy orgulloso de vivir en él", concluye con alegría.