Un hombre de aproximadamente 40 años, descrito por los testigos como corpulento y de origen africano, hizo cundir el pánico al orinar sobre un grupo de turistas que esperaban para entrar en el Alcázar de Sevilla al grito de "Alá es grande" (Allahu Akbar), según el diario ABC Sevilla.
Este suceso ocurrió el pasado diciembre, sin embargo, el Ayuntamiento sevillano confirmó el incidente el 3 de feberero, el cual deja patente que existen fallos de seguridad en el acceso al palacio mudéjar, uno de los lugares con mayor afluencia de público de la ciudad.
Se cree que las informaciones no habían sido reveladas hasta la fecha para evitar un posible alarmismo en plenas fechas navideñas, cuando más concurridas se encuentran las calles. Y es que en el mes de diciembre hubo amenazas por parte del DAESH en las cuales España se situaba como posible foco de atentados.
La principal hipótesis es que se trata de un perturbado
Según relata el diario sevillano, el culpable miccionó con "absoluta parsimonia". Tras dar un paseo por la zona con el fin de asegurarse de que no había ninguna patrulla policial, comenzó a orinar sobre los turistas que esperaban en la cola su turno para llegar a la Puerta del León.
El terror se produjo porque el hombre gritaba en árabe de forma muy violenta y comenzó a "mearse encima de las personas", que huyeron despavoridas. "Nadie sabía si en cualquier momento este hombre iba a sacar un arma o si llevaba explosivos", explica en el diario sevillano un guía turístico que se cobijó en un restaurante cercano.
Aunque el equipo de seguridad del Alcázar llamó a la policía en vistas de que no había ninguna patrulla en la zona, los agentes tardaron más de diez minutos en llegar, por lo que no encontraron al hombre por las inmediaciones, al cual le habría dado tiempo a alejarse lo suficiente del lugar. La investigación continúa abierta, pero a principal hipótesis es que se trata de "un perturbado".