Anthony Loffredo se ha propuesto el reto de abandonar su aspecto de ser humano para... convertirse en un alienígena negro. No es broma. El proceso está incluyendo toda una serie de operaciones de cirugía estética que implican un riesgo para su propia integridad física, aunque esto no le frena a la hora de continuar con su particular plan.
El joven francés, de solo 32 años, ha llegado al punto de amputarse la nariz, extirpar sus propias orejas y seccionar la lengua de manera que ahora se ha convertido en dos partes que se mueven de manera independiente.
Además, se ha tatuado los globos oculares de color negro y se ha puesto implantes reptilianos en el rostro. Con todo ello, está modificando por completo su anatomía para convertirse en la imagen propia que se atribuye a un alien. Y no ha terminado: asegura que ha realizado un 16% de su transformación.
Estas particulares intervenciones, que evidentemente no tienen vuelta atrás, han generado una fuerte repercusión en redes sociales, que el joven alimenta a través de una cuenta @the_black_alien_project (Proyecto Alienígena Negro) donde relata todo el proceso de su transformación.
"Me encanta convertirme en un personaje que da miedo"
Anthony Loffredo ha explicado su peculiar transformación y cómo se animó a llevar este particular proceso: "Tuve un cambio cuando ejercía como guardia de seguridad. Me di cuenta de que no estaba viviendo mi vida de la manera en que quería", ha declarado en una entrevista con el medio galo Midi Libre.
A partir de aquí, empezó un largo periplo: "Dejé todo a los 24 años y me largué a Australia. Se ha convertido en algo normal incluso inconsciente pensar en mis planes para los próximos meses, me encanta convertirme en un personaje que da miedo", ha declarado.
Lo cierto es que su peculiar transformación no deja a nadie indiferente. El cambio es total, ha abandonado su apariencia humana y piensa seguir con las intervenciones hacia adelante.
