El próximo spin-off de 'The Walking Dead' podría inspirarse perfectamente en casos reales, a juzgar por los sucesos ocurridos a bordo de un avión de la aerolínea Aer Lingus. Y es que un hombre atacó a otro pasajero mordiéndole como si de un zombie se tratara, totalmente fuera de sí. Minutos después, tras ser inmovilizado por la tripulación, el atacante moría.
El avión volaba ayer por la tarde de Lisboa a Dublín cuando el pasajero, de 24 años y procedente de Brasil, cometió el ataque. Inmediatamente el vuelo fue desviado hacia Cork (al sur de Irlanda) por emergencia médica, pero en el momento del aterrizaje el joven ya estaba muerto, tras haberse desvacenido.
La policía interrogó a los otros 170 pasajeros del avión y detuvo a la mujer que acompañaba al atacante, también de origen brasileño, y de 44 años de edad. Al parecer, la mujer llevaba en su equipaje una bolsa de polvo blanco que se está analizando porque se sospecha que podría ser alguna droga.
El hombre que había sido mordido fue llevado al hospital para ser atendido, mientras que el resto de los pasajeros llegó a Dublín en autobús.
Por el momento, Aer Lingus no se ha pronunciado al respecto y no se conocen las causas exactas de la muerte del joven. ¿Qué ocurre recientemente en los vuelos? Recientemente un piloto de American Airlines murió en pleno vuelo, lo que provocó un aterrizaje de emergencia.
Actualizado: Se descubre el motivo de la muerte
The Irish Times ha revelado por fin el desencadenante del comportamiento del joven que murió. Según ha contado una pasajera al diario irlandés, transcurrida una hora de vuelo el chico se dirigió al baño de la cola del avión visiblemente nervioso, algo que empeoró cuando vio que tenía el pasillo bloqueado por el carrito de las bebidas hasta el punto de que otros dos hombres tuvieron que pedirle que se tranquilizara.
La mujer que después sería detenida fue a ayudar al joven, ya que "había hablado con él en el aeropuerto", según cuenta la entrevistada. Minutos más tarde, se solicitó un médico por la megafonía del avión y acudieron dos pasajeros que tuvieron que intentar reanimar al joven, el cual estaba convulsionando y emitiendo ruidos escalofriantes, como si de un animal herido se tratara, describe la testigo. Ahí fue cuando se anunció el aterrizaje de emergencia en Cork.
Otro brasileño acudió también a ayudar, y fue el que resultó herido por la mordida del chico en plena convulsión.
La autopsia ha revelado que el joven transportaba en su estómago 800 gramos de cocaína envueltas en 80 bellotas y valoradas en 56.000 euros, una de las cuales se abrió y provocó su comportamiento alterado y violento. Las bolsas de polvo blanco de la mujer detenida, por su parte, se han analizado y se ha confirmado que es bicarbonato, tal y como ella afirmaba.
