En Estados Unidos, Taylor es un nombre de chica y de chico, como ocurre con el protagonista de 'Crepúsculo', Taylor Lautner. El problema llega cuando tu apellido coincide con el de un famoso. La vida de este treintañero de Seattle cambió cuando Taylor Swift comenzó a hacerse famosa, debido a que su nombre es... Taylor Swift. Desde entonces, tiene que lidiar a diario con gente que no se cree que se llama así realmente, bromas de sus amigos cuando suenan canciones de la estrella pop en la radio e incluso cartas de fans que sueñan con conocerla, quiero decir, conocerlo.
Hace unos años, cuando Taylor Swift hombre supo de la existencia de una joven cantante que se estaba haciendo famosa y con la que compartía nombre, le pareció divertido. Fue en 2009, después de los MTV Video Music Awards, cuando recibió una carta de un fan y pensó, "esto no era para mí". Según ha contado a Fox News, comenzó a informarse y le gustó la idea de que la diva tocase música country y escribiese sus propias canciones. A nadie sorprende que a Taylor Swift le entusiasmase Taylor Swift.
Sin embargo, su vida cambió por completo. Cada día, cada vez que tiene que decir su nombre, la gente suele reaccionar con un "¿en serio?" y tiene que repetirlo varias veces hasta que lo creen. "Cuando en Starbucks te piden el nombre y dices Taylor, es como, '¿no sería divertido que te apellidaras Swift?', y es como... 'aquí está mi tarjeta, jaja, ¡sorpresa!'".
Pero lo peor es que hay gente que llega a confundirlo con la propia cantante de Pennsylvania y recibe mensajes de todo tipo. Desde cartas de fans como "querida Taylor Swift, simplemente quería decirte que eres inspiradora para muchas chicas jóvenes", hasta invitaciones para que asista a ferias de diferentes estados e incluso forme parte de un club de yates. Por este motivo, tuvo que cambiar su dirección de e-mail, ya que [email protected] le estaba dando demasiados problemas, obviamente, y ahora prefiere utilizar su segundo nombre, Adam.
Taylor Swift (¿cuál?) se lo toma con humor
A nivel profesional, llamarse como una estrella de éxito internacional no le favorece en absoluto, ya que su web de fotografía Taylor Adam Swift se ha hundido varias páginas en los buscadores de internet y es difícil que "taylor swift photography" llegue a posicionarse por encima de fotos de la cantante. Imaginad también cómo debe ser salir una noche de fiesta, conocer a alguien y decirle, "agrégame a mi Facebook, Taylor Swift"... y nunca recibir una invitación de amistad.
No obstante, el joven se lo toma con humor e incluso le parece entrañable recibir tantos mensajes de cariño de gente de todo el mundo a la que le gusta su música aunque sea por error, ya que Taylor Adam Swift no canta y, además, ni siquiera es un gran fan de Taylor Swift, aunque reconoce que se echa unas risas con sus amigos cuando suena una de sus canciones. "Hay muchos nombres peores", concluye el fotógrafo.
Lo cierto es que por fin está logrando la atención mediática que durante tanto tiempo se vio eclipsada por su nombre. En otra entrevista a Newsweek, cuenta cómo una vez no paraba de recibir una llamada por FaceTime y, cuando por fin la contestó, era un hombre sin camiseta que colgó rápidamente. Taylor Adam Swift afirma que, si conociese a Taylor Swift, le daría todas las cartas y regalos que ha recibido para ella, que no deben ser pocos.