Rogeiro Luiz De Souza Correia es un brasileño de 33 años que vive en Sidney (Australia) y fue denunciado por la chica con la que quedó a través de la aplicación Tinder por intento de violación. Los hechos ocurrieron en 2016 y desde ese momento el acusado ha estado en prisión preventiva. Ahora, ha sido absuelto de la acusación por violación y de seis cargos menores por este mismo motivo.
La defensa de Rogeiro llegó a decir que su cliente "tenía derecho" a sexo porque "la app está para eso". El hombre quedó con una mujer de 29 años después de haber estado chateando unas cinco semanas, ella le invitó a tomar la última en su casa y él creyó que eso le daba permiso para mantener, sin tener en cuenta la opinión de ella, relaciones sexuales.
La chica le invitó a una fiesta en su casa en Sidney, pero cuando este llegó sobre la 1:30 de la madrugada la gente se marchaba, así que ambos decidieron ir a tomar algo a un pub hasta que a las cinco de la madrugada volvieron al apartamento de ella. Fue en este momento, asegura la Fiscalía, cuando Rogeiro trató de violarla ignorando que ella le repetía de forma insistente que parase mientras trataba de zafarse de él con las manos.
Volverá a Brasil
La defensa, por su parte, aseguró que la idea de volver a casa de la mujer fue consensuada. "Nos besamos en el suelo de la cocina pero no tenía erección y antes de que me diera cuenta ella se levantó y se fue", contó el acusado a la Policía cuando le detuvieron. Incluso Rogeiro sacó una foto de cómo amanecía porque "para él no había nada fuera de lo normal, todo era consentido", argumenta el abogado del hombre. Además, el propio Rogeiro llegó a admitir que "Tenía el presentimiento de que sí quería, y para eso es la app Tinder".
Mientras el acusado dice esto, la víctima explica que tras el forzejeo acudió al hospital y los médicos le encontraron moratones y evidencias de relaciones sexuales. Aunque ella presentó estas pruebas, el jurado ha fallado en su contra y el hombre volverá a Brasil una vez quede en libertad.