Parece una frase de otro tiempo, pero el 'a que no hay huevos' sigue funcionando entre muchos hombres, especialmente si hay dinero de por medio. Brian Zembic, un canadiense de 55 años, se gana la vida compaginando su trabajo como mago con las apuestas que hace con unos y otros. Un momento, ¿has estudiado una carrera cuando realmente se gana tanto haciendo esto? Parece que sí, concretamente 100.000 dólares si estás dispuesto a pasar por el quirófano para implantarte pechos.
Corría el año 1997 cuando Brian se encontraba comiendo en un restaurante con unos amigos mientras bromeaban sobre la de puertas que se te abren si tienes un par de tetas grandes (sí, ya os habréis dado cuenta del nivel). En un momento dado, uno de ellos tuvo la brillante idea de retar a Brian al hilo de la conversación: ¿por cuánto dinero se pondría pechos? "Apareció con 100.000 dólares y le di un apretón de manos. Ya estaba hecho, era una apuesta", explica el protagonista a Daily Mail.
Lejos de descontar de esa enorme suma de dinero el coste de la operación, Brian la pagó gracias a otra apuesta. Conocía a un cirujano aficionado al juego al que le retó a unas partidas al backgammon y, en menos de una hora, le había ganado 5.000 dólares. "¡Bum! Cirujía gratis", se enorgullece el canadiense. Llegado el momento de las reacciones de la postoperación, fue de todo menos traumático.
"La primera vez que se las enseñé a mi amigo se estuvo riendo durante diez minutos" narra, y continúa: "me dijo que eran los mejores 100.000 dólares que había perdido nunca". No obstante, su amigo se compadeció y le ofreció reducir la recompensa a la mitad a cambio de quitárselas en ese mismo momento, algo que Brian rechazó. Aunque en un principio los términos acordaban mantener los pechos durante un año, Brian se mostraba tan satisfecho con ellas que no se quitó los implantes transcurrido ese tiempo.
"Me quedaban realmente bien y entendí por qué algunas mujeres posan de cierta forma, como cuando se juntan las tetas o giran su cuerpo para que se vean mejor", explica. Además de su satisfacción, asegura que nunca supusieron un problema a la hora de seguir ligando con mujeres. Tanto fue así que, entre unas cosas y otras, fue retrasando el momento de quitarse los pechos de silicona hasta hoy en día.
Sin embargo, el momento ha llegado y Brian ha decidido volver a lucir un torso masculino tras casi dos décadas. Y lo hará por todo lo alto, siendo el protagonista del programa de televisión británico 'Botched', en el que cuenta su historia. Como podéis ver en las fotografías, Brian siempre lució sus pechos sin complejos, que para algo le habían dado una buena alegría.
