Heather Krueger y Chris Dempsey han acabado siendo pareja. Ambos viven en Frankfort, Illinois (EEUU), una localidad de menos de 20.000 habitantes y nunca se habían conocido hasta que la enfermedad de ella terminó por unirles definitivamente.
La historia comenzó en 2014, cuando a Heather le diagnosticaron una enfermedad hepática avanzada, que llevó a los médicos a diagnosticarla un año de esperanza de vida como máximo si no se encontraba un donante compatible para ella.
La familia de la joven empezó entonces una batalla para encontrar a una persona que fuera compatible con la joven y que pudiera entonces convertirse en donante. De esta forma, todo cambió cuando uno de los primos de ella contó la historia en su trabajo. Chris se quedó conmovido y aseguró que intentaría entonces ser su donante. Le pidió que no dijera nada, sin embargo, para no crearle falsas ilusiones y se sometió a las pruebas para saber si era compatible.
Finalmente, pidió el teléfono de Heather para darle la noticia. "Me llamó un día y me dijo: 'Las pruebas salieron bien. Vamos a hacer esto. Soy tu donante'. Simplemente, no lo podía creer. Fue maravilloso", ha explicado la joven en declaraciones posteriores. Además, la joven también decidió hacer una colecta con un grupo de motociclistas amigos para financiar los medicamentos de Heather.
Un trasplante
Los médicos le extirparon el 55% del hígado a Chris y se lo colocaron a Heather, en una intervención que se extendió a lo largo de 8 horas y que no experimentó complicaciones. Después de dicha operación, ambos comprobaron que eran compatibles y que congeniaban.
Meses después, él la llevó a cenar al Edificio Hancock, donde le pidió matrimonio. Eres el hombre más increíble que haya conocido. Crees en mí y me haces sentir sensacional cada día de mi vida. Por ti río, sonrío y tengo un sueño nuevamente. Tengo un ángel mirándome, aseguró la joven a la cadena BBC.