Mario P. G., de 23 años, fue detenido el pasado mes de diciembre como presunto administrador de una web y un canal de YouTube en el que se dedicaban a difundir propaganda neonazi, racista y homófoba. Tras las investigaciones realizadas por la Audiencia Nacional, se ha llegado a la localización de hasta 2.690 fotografías y vídeos de contenido pedófilo.
Según Heraldo de Aragón, "el casual e inesperado hallazgo de este material en el ordenador y otros dispositivos electrónicos intervenidos al encausado ha obligado a abrir una pieza separada contra él por presunta tenencia y distribución de pornografía infantil que, a diferencia de la causa principal por un supuesto delito de odio, no se instruirá en Madrid sino en Zaragoza".
Se trata de una operación a tres bandas entre la Policía Nacional, la Policía Federal Suiza y Europol, que ha incluido la detención de Mario en Zaragoza, además de otros jóvenes -Miquel R. B., en Tarragona, e Ian L. P., en Barcelona. Estas tres personas son las responsables de la sección en castellano de uno de los portales neonazis con mayor difusión a nivel mundial. El detenido fue 'cazado' a finales de 2018 después de que los agentes de la Comisaría General de Información se personasen en el domicilio del acusado.
Pornografía infantil en los archivos
Todos los documentos que se encontraron tras esta detención fueron revisados y se encontraron imágenes y vídeo en los que aparecían menores de edad en una actitud sexual e inapropiada por el contenido erótico de estas.
Pero eso no acaba ahí, y es que en la casa de Zaragoza se pudieron ver hasta diez grabaciones en las que personas adultas mantienen relaciones sexuales con niños menores de edad. Una vez revisado todo, la Policia se encargó de averiguar si el acusado iba a limitarse a almacenar el contenido en su disco duro o si, por el contrario, tenía la intención de distribuirlo a través de la red.
Se prevé que el joven zaragozano pase a declarar en breve aunque aún, según fuentes del Herlado, no ha sido citado para ello. Mario P. G. tampoco ha sido interrogado en la Audiencia Nacional, por lo que también está pendiente de la llamada de la instructora para declarar sobre todo lo acontecido en apenas cinco meses.
