Un hombre ha sido condenado a doce años de prisión tras agredir sexualmente a una mujer venezolana de 27 años que estaba tramitando su petición de asilo en España.
Tal y como afirma la resolución judicial, los hechos sucedieron el 15 de abril de 2018, después de que la mujer respondiese a una oferta de trabajo como personal de limpieza que había encontrado en internet. El condenado aseguró a la joven que iba a contratarla tras una conversación que duró apenas minutos.
Más tarde, el acusado le dijo a la víctima que subiese al altillo del establecimiento para efectuar algunas tareas de limpieza. Tras esta afirmación el hombre bajó las persianas y cerró la puerta con llave, bajo la excusa de que el bar no tenía aún licencia. Acto seguido, el hombre trató de ganarse la confianza de su víctima al contarle que su esposa le había dejado por otro y preguntándole si ella tenía novio o esposo.
El agresor amenazó con denunciar a la víctima por "ser una inmigrante ilegal"
Fue entonces cuando el agresor llegó incluso a proponerle matrimonio para que "ella pudiera regularizar su residencia en España". La resolución judicial continúa narrando como el hombre agarró por el cuello a la víctima y se tumbó sobre ella, mientras le pedía que estuviese tranquila "porque si no tengo un cuchillo y te voy a matar". La víctima, que temía por su vida, obedeció al agresor mientras este la forzaba.
Tras la violación, el hombre le preguntó a la víctima si tenía pensado denunciarle y le advirtió de que no podía hacerlo porque ella era "una inmigrante ilegal" y nadie la escucharía. Tras la agresión y pese a las amenazas, la joven acudió a la comisaría, donde denunció lo sucedido.
Ahora, según la sentencia dictada por la Audiencia de Alicante, el agresor ha sido condenado a doce años de prisión por un delito de agresión sexual. El acusado contaba ya con antecedentes penales por otros casos de abusos sexuales en cuatro oasiones anteriores, además de por varios delitos de robo con violencia, por los que había llegado a cumplir penas de hasta 7 años.
