Retos, demostraciones o tonterías supinas. Se puede definir a gusto del consumidor, pero, es cierto, que hay mucha gente que no sabe cómo llamar la atención en Internet para atraer seguidores o visionados a sus redes sociales o canales de video. En este caso, el protagonista es Matt Nadin, un hombre de 40 años que pensó que era una idea extraordinaria comerse un Big Mac tras enterrarlo, literalmente, en su jardín.
¿Qué quería demostrar? Quizá sea muy difícil explicar, pero en boca del propio Matt la lechuga sabía "como si estuviese pasada". Este experimento "científico" comenzó cuando compró un menú Big Mac para celebrar su 39 cumpleaños y decidió enterrarlo en su jardín para comérselo un año después. Matt introdujo todo el menú en un contenedor cerrado y tras 14 meses desveló a Internet el resultado de este hito científico.
Tranquilos, esto no se trata de ningún intento de experimento científico, solo es un reto viral de esos que se ponen de moda de vez en cuando. Un giro de guion en toda regla. Se trata del McDonald's 365 Challenge que Matt y su amigo Andy decidieron llevar a cabo para celebrar el cumpleaños de Nadin. Luego, compartieron esa hazaña en sucanal de Youtube.
McDonald's 365 Challenge
El estado de la hamburguesa Big Mac, las patatas fritas y el batido de chocolate, tras desenterrarlos de su jardín, como podéis imaginar es entre asqueroso y nauseabundo: lleno de moho y en mal estado. Luego se dirigieron al mismo McDonald's donde se compraron el mismo menú para poder hacer una comparativa. Sin embargo, se llevaron una sorpresa: la hamburguesa estaba prácticamente igual y las patatas fritas -con moho- pero mejor de lo que esperaban. De hecho, Matt, explica a cámara que está más bueno de lo que él imaginaba.
Matt se termina toda la hamburguesa, aunque esgrime que "tiene un sabor extraño" y "la carne no sabe a carne, es más dura"; eso sí, admite que empezó a sentirse mal y su estómago comenzó hacer ruidos extraños. Nadin lo pasa muy mal con las patatas fritas con moho y con el batido está a punto de vomitar varias veces. Para terminar el reto y sin perder el sentido del humor deciden devolver las patatas fritas en plan broma a los empleados.