Lo que podía haber sido un triunfo en la justicia contra la violencia de género se ha convertido, una vez más, en una decepción. Un vecino de Tarancón (Cuenca) ha sido detenido por la policía por haber asesinado a su esposa el pasado lunes 2 de mayo.
El acusado, un hombre de 38 años, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil a primera hora del lunes 2 de mayo para entregarse. Este crimen deja huérfanos a tres niños de 2, 4 y 5 años, los cuales se encuentran a cargo de los servicios sociales de Castilla-La Mancha.
Hubo una denuncia por malos tratos
La víctima residía en la localidad desde hacía tres o cuatro años. El pasado 1 de abril interpuso una orden de alejamiento contra el que ha resultado ser su asesino en el Juzgado de Violencia contra la Mujer de Castilla-la Mancha.
No obstante, la orden de alejamiento fue desestimada y ambos volvieron a volver juntos en su residencia habitual. Pese a no haber recibido ninguna nueva denuncia por malos tratos durante el pasado mes, la víctima tuvo un trágico final.
La Guardia Civil encontró el cadáver de la mujer de 43 años con varias heridas de arma blanca. Varios médicos y psicólogos tuvieron que desplazarse hasta el lugar para atender a los familiares de la víctima. Los servicios sociales acudieron también a la localidad para hacerse cargo de los tres niños de 2, 4 y 5 años.
Trabajaba como jardinera municipal
La Guardia Civil ha hecho pública la identidad de la víctima, que trabajaba como dependiente de la concejalía de Obras y Servicios, donde había conseguido un trabajo como jardinera. Su caso formaba parte de un plan de fomento del empleo municipal.
El alcalde de Tarancón, José Manuel López Carrizo, se ha mostrado conmocionado por la noticia y ha decretado tres días de luto oficial en la localidad. Asimismo, para mostrar su repulsa a la violencia machista, que se materializará mañana, sobre las 10:00 horas, con una concentración de condena en la plaza del ayuntamiento.
Los compañeros han dicho de ella que "era una mujer encantadora y muy trabajadora". Con ella, ya son trece las mujeres asesinadas por violencia de género en lo que llevamos de año. Una de las últimas también en una localidad conquense, en Nohales, donde el agresor violó la orden de alejamiento que debía protegerla.
