En busca y captura. Así se mantienen las autoridades francesas después de que hayan sido asesinados hasta 200 gatos en tan sólo un mes en la localidad de Saint-Pierre la Mer, al sur de Francia.
Este 'asesino en serie' de gatos no tiene reparos a la hora de elegir a sus víctimas. Ya sean callejeros o domésticos, el autor de estos crimenes no muestra ningún problema a la hora de ejecutar a los mininos. Todo ello sucede, además, en una tranquila localidad que siempre se ha vendido como el destino turístico perfecto para unas calmadas vacaciones familiares.
Sin embargo, a más de una familia, el viaje se le ha tornado en pesadilla. A una vecina de la localidad, Céline, ya le han matado a seis de sus mascotas: "es una catástrofe, vengo de enterrar a uno hoy", ha lamentado. Precisamente antes de realizar estas declaraciones, otro vecino se había acercado a ella con un gato agonizante entre sus manos.
La historia lleva repitiéndose durante un mes y los casos son demasiado parecidos: "Vomitan una cosa azul, maúllan y se mueren", relata otra vecina que también ha visto morir a su mascota. Los asesinatos se repiten constantemente y tienen a toda la localidad consternada ante la imposibilidad de actuar contra el autor de todos estos hechos.
Al parecer, el compuesto con el que esta persona está envenenando a los mininos contiene restos de perdigones, cannabis y líquido refrigerante. Ese es el contenido que han hayado durante la autopsia de todos estos gatos, una acción que está llevando a cabo una asociación local que quiere encontrar ya al culpable de todas estas muertes.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que, probablemente, el autor está mezclando la sustancia mortal con otro alimento atractivo para los animales. La distribuye por las noches y por la mañana los gatos aparecen completamente muertos. Hasta 200 en tan sólo un mes.
Y no es la primera vez que esto sucede. Ya en 2011 y 2012 se registraron los mismos problemas, exactamente iguales, pero nadie decidió actuar. Ahora la pesadilla gatuna retorna y nadie consigue pararla. Por todo ello, ahora la situación en la localidad es de incertidumbre y de mucho temor: "Tenemos miedo de que un niño coma un día de estos ese veneno del que no sabemos nada".
La asociación ya cuenta con algunos sospechosos, pero no cuenta con las pruebas determinantes para acusarles formalmente. Por todo ello, han pedido la colaboración ciudadana con el fin de que se pueda pillar 'con las manos en la masa' a los autores de todos estos crímenes.
