El pasado domingo 6 de noviembre Bruselas amanecía con uno de los casos más estremecedores de la historia del país. Un hombre le arrancó los ojos a otro durante una pelea en plena calle. La policía encontró al herido, un ciudano de origen africano, en el barrio de Ixelles; después de que un testigo avisara a los servicios médicos y a las fuerzas de seguridad.
Rastreando la zona en busca del objeto con el que se había perpetuado la agresión, la policía encontró los globos oculares. Liban Moustapha Hassan fue ingresado en estado crítico, pero afortunadamente, según informa La Derniere Heure, la víctima se encuentra estable, recuperándose de las heridas. A pesar de la intervención de los servicios médicos, el centro ha declarado que Moustapha, probablemente, no volverá a ver.
El presunto agresor, de 33 años, ha sido detenido y se encuentra bajo custodia policial. Se le juzga por un delito de tortura, asalto y agresión, además del hecho de causar la pérdida irreparable de un órgano a otro ser humano. Además, en un intento de comprender el impulso del agresor, el juez ha ordenado un informe psiquiátrico.
Un caso sin precedentes
Durante el interrogatorio el presunto agresor confesó haber tenido un altercado con la víctima, pero declaró que no recordaba haberle sacado los ojos a la víctima.
Con motivo de esclarecer los hechos, la policía ha determinado que no se trató de una pelea entre bandas, ya que las agresiones que se producen durante estas son de otra naturaleza. Así mismo, fuerzas judiciales han declarado que es un caso sin precedentes en la historia del país.
