El suceso ha tenido lugar en Puerto Rico, donde un hombre arrancó la cabeza de un mordisco a un perro de la localidad de Lares, situada al centro-oeste del país, según informan fuentes policiales.
Según el informe preliminar, el agresor, identificado como Luis A. Arroyo; de 40 años, mantenía una grave discusión con su pareja, a la que llegó a propinar varios puñetazos. Después de la agresión, se dirigió hacia el perro de esta, un chihuahua, y le arrancó la cabeza de un mordisco.
La mujer ha denunciado los hechos en comisaría, desde donde procedieron a detener al individuo y a investigar el suceso.
A la espera de juicio, le fue impuesta una fianza de 400.000 dólares por violencia doméstica y maltrato animal, pero ante la falta de fondos para poder pagarla, ha sido ingreso en prisión, donde esperará a la vista judicial.
El matrato animal esconde mucho más
Cada vez se tiene una mayor conciencia de que el maltrato animal es una lacra de nuestra sociedad. Sin embargo, es frecuente que las noticias sobre estos sucesos no impacten tanto como otras, como es el caso de la violencia doméstica. No obstante, en este caso podemos comprobar como ambas cosas están interrelacionadas, y es que el maltrato animal esconde mucho más.
Una persona que manifiesta actitudes violentas contra cualquier ser vivo es capaz de dañar a cualquiera, ya sea animal o humano. Es por ello que debemos prestar más atención hacia este tipo de dramas, que no son más que una muestra de las violentas actitudes comportamentales del ser humano.
Un caso español también saca a colación esta interrelación. Se trata de un suceso acaecido en Molina del Segura, Murcia, donde cinco menores fueron detenidos por torturar animales, grabarlo en vídeo y difundirlo por las redes sociales. Según confesaron los jóvenes, habían planeado repetir los macabros maltratos con una persona elegida al azar.
