Normalmente, cuando dos personas deciden casarse, lo hacen llenas de ilusión y amor y se imaginan los años más falices de su vida por delante. Este no fue el caso de Malcom Applegate.
El matrimonio de Applegate
El hombre, de 62 años, conoció a la que fue su mujer en Eastbourne. Posteriormente se casarón y mudaron a Birmingham. Todo empezó bien, según ha comentado Malcom, un matrimonio tranquilo y bastante normal, aunque esta calma duró más bien poco.
A partir del tercer año de matrimonio, su mujer se volvió paranoica y controladora, no le gustaba que su marido estuviese fuera de casa mucho tiempo ni que trabajase largas horas. Él, jardinero de profesión, estaba en su mejor época laboral.
Cuanto más trabajo me llegaba, más se enfadaba mi mujer. No le gustaba que estuviese fuera de casa durante largos periodos de tiempo
La decisión de huir
Cansado de la situación, y no pudiendo soportarlo más, un día el jardinero cogió sus cosas y se fue de casa. No dijo nada a nadie, siemplemente desapareció. Emprendió un viaje hacia Londres que le llevó tres semanas
Quería llegar a Londres en bicicleta, pero no le puse candado en Oxford y alguien la tomó prestada, así que tuve que seguir mi camino andando
Una vez en Londres, y para que nadie pudiese encontrarlo, Malcom decidió acampar en un bosque cerca de Kingston y estableció ahí su nuevo hogar. Eso sí, no estaba solo, ya que junto a él habían acampado otras dos personas más que también habían querido huir de la civilización.
Consiguió trabajo de jardinero en una residencia de ancianos, donde le permitían ducharse y asearse diariamente, aunque admite que nadie sabía donde vivía realmente.
Así pasó 10 años de su vida, sin que nadie de su familia conociese su paradero, hasta que hace un tiempo decidió que quería cambiar de vida. Se trasladó a un centro para personas sin hogar llamado 'Emmaus Greenwich' y se decidió a retomar el contacto con su hermana, que lo había dado por muerto.
Tengo una bonita habitación, trabajo y vida social. Me gusta. Mi vida vuelve a estar encarrilada