Un acto feminista que se desarrollaba el pasado sábado 4 de septiembre en Castellón se vio interrumpido por las amenazas de un hombre armado con una pistola. La jornada reivindicativa, organizada por el colectivo feminista Subversives y los antifascistas de La Cosa Nostra, tenia lugar en la plaza Isabel la Católica, hasta donde se desplazó el hombre para amenazar a las asistentes.
En el momento de los hechos estaba teniendo lugar el concierto que ponía fin al acto. Fue entonces cuando irrumpió un hombre "en estado violento y alterado" dando empujones y encarándose con la gente. "¿Quién se está riendo de mí?", gritaba, según recoge El Periódico Mediterráneo.
Pasadas las diez de la noche fue cuando increpó a varias mujeres llamándolas "rojas de mierda" y amenazándolas con ir a por una pistola. Minutos después regresó con el arma apuntando a la cabeza a varias personas. Entre el miedo, algunos de los presentes trataron de arrebatarle el alma y expulsarlo del lugar. Consiguieron quitarle la pistola y entonces el hombre huyó, siendo perseguido por algunos de los asistentes al acto.
El hombre se coló en un portal y llamó al timbre de una vivienda. Entonces salió una mujer con un niño en brazos de unos tres años y el individuo le arrebató al pequeño y salió corriendo. Utilizó a la criatura como escudo ante los que lo estaban persiguiendo y finalmente abandonó al niño en la acera y corrió a refugiarse en su casa, desde donde llamó a la Policía denunciando que se sentía amenazado.
No es detenido al tratarse de "amenazas leves"
Hasta el lugar se desplazaron varios agentes de la Policía Local, que identificaron al hombre, que explicó que "se encontraba con su hijo menor en la plaza y que el origen de la disputa es que pidió a los organizadores que bajaran la música ya que estaban generando molestias por el ruido de la audición musical y éstos le respondieron de forma descortés".
Por su parte, los testigos entregaron el arma a los agentes y explicaron lo sucedido. Dado que el arma resultó ser falsa y de que no se había producido ningún daño material o humano, la Policía califica los hechos de "amenazas leves", por lo que el hombre ni si quiera fue detenido.