La coalición del Gobierno de Holanda ha planteado que todas las personas mayores de más de 70 años puedan decidir si quieren seguir viviendo. La pastilla no necesitará prescipción médica ni justificar un problema de salud. La cámara baja ha realizado un estudio sobre el espectro de población a las que dirigiría la pastilla. En la investigación realizada se muestra que una parte de la población de más de 55 años "tienen un deseo de morir consistente y activo" aunque tengan buena salud. Por otra parte, Hugo de Jonge, el ministro de Sanidad, alega por solucionar la situación y "devolverles el gusto por la vida".
La idea de la pastilla del suicidio o "píldora Drion" tiene su base histórica en el que fue juez del Tribunal Supremo holandés llamado Huib Drion. Este hombre hace cuarenta años abrió el debate de poner a disposición de las personas mayores una píldora para que pudieran elegir el momento de su muerte. A raíz de esto se propuso a principio de los 2000 el tema en la mesa de los ministros y se planteó la legislación de la eutanasia.
Según el estudio encargado por el Congreso holandés, una de cada tres personas aseguran que desean morir pedirían ayuda médica para suicidarse, mientras que dos tercios prefieren morir en su casa si tuvieran una pastilla que pudieran evitarle el sufrimiento.
"Darles una pastilla suicida sería la respuesta más cínica a las preocupaciones que tienen estas personas con deseo de morir. Lo que estaríamos haciendo es abandonarlos en lugar de estar ahí para ellos",declaró la diputada de CU, Carla Dik-Faber. El Partido Cristiano ha negado su apoyo a la propuesta y niega que sea suficiente el estudio que ha realizado el Gobierno, ya que el número de personas entrevistadas es insignificante y poco representativo.
En una reportaje que realizó en 2019 la BBC, un periodista entrevistó a una señora mayor sobre la muerte y la eutanasia. Louise, la mujer de 79 años, le dijo durante la conversación que debía afrontar la muerte. "Es algo que nos afecta a todos, pues todos vamos a morir, pero tengo el derecho a exigir calidad al final de mi vida". afirmaba.
Holanda fue el primer país europeo en legalizar la eutanasia
Los Países Bajos fueron pioneros en la práctica de la eutanasia. En 2002 Holanda legalizó la intervención voluntaria de la vida, permitiendo así "la intervención directa y eficaz del médico para causar la muerte de un paciente que sufre una enfermedad irreversible". Desde 2015 hasta el año 2018 se ha calculado que 24.318 han muerto después de solicitar la eutanasia.
La decisión del país respecto a estas intervenciones les ha causado muchos problemas en la opinión pública, tanto dentro del país como fuera.El año pasado los medios internacionales, como por ejemplo la BBC, entrevistó al que decían que fue el medico que ha practicado más eutanasias en el país. Se le relacionaba con más de 100 muertes por asistencia clínica.
La mayor controversia surgió cuando el Gobierno expresó que la eutanasia también podía realizarse a menores de edad. Los niños de 12 a 16 años necesitarían el consentimiento de sus padres, pero aquellos que tuvieran más de 16 podrían tomar ellos mismo la decisión de si quieren continuar con su vida.
La idea de que, algún día, la eutanasia para ancianos sin enfermedades graves pueda llegar a debatirse seriamente en el Parlamento neerlandés lleva años sobre la mesa, cuando en 2017 se formó la actual coalición de gobierno, con presencia de formaciones conservadoras, hubo un acuerdo básico para que los progresistas se comprometieran a no presentar ningún proyecto de ley que conduzca a la legalización de la eutanasia para ancianos "con vidas completas". Lo que sí acordaron los cuatro partidos es tantear a la sociedad porque, reconocen, el debate social sobre el alcance preciso de la ley de eutanasia no se ha completado.
