Unos pescadores holandeses se han llevado una gran sorpresa al atrapar en sus redes a un cetáceo muy diferente a los demás. Y es que se han dado cuenta de que era una marsopa con dos cabezas. Las fotos que tomaron los descubridores han dado la vuelta al mundo por la singularidad de la criatura, que fue rápidamente entregada a los investigadores.
El Eramus MC University Medical Center de Rotterdam recibió a esta marsopa para investigarla y, entre otras cosas, descubrieron que era un macho y que había nacido así por una anomalía congénita.
Por desgracia, el mamífero murió poco después de nacer. Al parecer no tenía la cola endurecida, necesaria para poder nada, tenía la aleta dorsal plana, que debía haberse puesto vertical, y pelos en el labio superior, que tendrían que haberse caído.
Tras las investigaciones pertinentes, devolvieron a esta criatura al mar. Se cree que, aunque es un caso muy raro en los cetáceos, podría haber más criaturas con estas malformaciones, pero es muy difícil descubrirlas debido a la inmensidad del océano.
Hasta la fecha sólo se han dado diez casos como este en cetáceos, entre los que se incluyen mamíferos como las ballenas y los delfines.
Thelma y Louise, la tortuga con dos cabezas
Pero éste no es el primer caso de siameses en criaturas marinas. La tortuga o tortugas Thelma y Louise demostraron que pueden vivir perfectamente con dos cabezas. Esta tortuga nació de un huevo en 2013 en el zoológico de San Antonio, en Texas, y sus cuidadores las bautizaron con estos nombres de película.
La tortuga está a la vista de cualquier persona que visite el zoo, y pueden ver que no sólo tiene dos cabezas, sino dos personalidades, pues su cuidador, Craig Belke, afirma que "el lado derecho miraba a todas partes con mucha curiosidad y el izquierdo intentaba morderme. Era más dominante".
Pero no es la primera vez que este zoológico recibe la visita de una criatura bicéfala: Janus fue una serpiente con dos cabezas nacida en San Antonio, aunque no gozaba de la salud de Thelma y Louise ya que murió en 1995.