Buscar
Usuario

Vida

Día Mundial sin coche: la historia del antiquísimo tranvía de Madrid

El 22 de septiembre, Día Mundial sin Coches, invita a reflexionar sobre el tranvía de Madrid, un símbolo nostálgico de movilidad sostenible y urbana.

Día Mundial sin coche: la historia del antiquísimo tranvía de Madrid

Este 22 de septiembre se celebra el Día Mundial sin Coches, una fecha que nos recuerda la importancia de repensar nuestras formas de movilidad en ciudades cada vez más congestionadas. Madrid, como muchas otras urbes, ha visto crecer el uso del automóvil hasta convertirse en la opción predominante para desplazamientos diarios.

Sin embargo, no siempre fue así. Hace más de un siglo, la capital española vivía un modelo diferente de transporte urbano, en el que el tranvía ocupaba un lugar esencial.

El tranvía del 71

El tranvía de Madrid, inaugurado en 1871, fue durante décadas el protagonista del transporte público en la ciudad. Inicialmente tirado por mulas, evolucionó a un sistema eléctrico en 1902, transformando la forma en que los madrileños se movían por su ciudad.

Uno de los antiguos tranvías fotografiado junto a la plaza de toros de Las Ventas en 1951
Uno de los antiguos tranvías fotografiado junto a la plaza de toros de Las Ventas en 1951 Biblioteca Nacional

Su red llegó a ser una de las más extensas de Europa, conectando barrios y facilitando la movilidad a miles de personas cada día. Era un medio económico, accesible y, en muchos sentidos, un precursor de la sostenibilidad urbana de la que tanto se habla hoy en día.

Sin embargo, con la llegada masiva del automóvil en la segunda mitad del siglo XX, el tranvía comenzó su declive. Las líneas fueron desapareciendo poco a poco, siendo sustituidas por coches particulares y autobuses. En 1972, el último tranvía de Madrid realizó su recorrido final, dejando atrás no solo un medio de transporte, sino también una parte del patrimonio cultural de la ciudad.

En el contexto actual, donde la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones contaminantes se han convertido en prioridades globales, el tranvía resurge en la memoria colectiva como un ejemplo de movilidad respetuosa con el medio ambiente.

Vías en la glorieta de Carlos V, en el entorno de Atocha..
Vías en la glorieta de Carlos V, en el entorno de Atocha.. Biblioteca Nacional

Aunque hoy en día el metro y los autobuses eléctricos asumen gran parte del transporte público, el tranvía de Madrid sigue siendo recordado con cariño por aquellos que lo vivieron y admirado por quienes lo conocen a través de fotografías y relatos.

El Día Mundial sin Coches es una oportunidad para recordar que hubo un tiempo en el que la movilidad en Madrid era más lenta, más conectada con el entorno y, sobre todo, más sostenible.

El tranvía, con su sonido metálico y su andar pausado, no solo formó parte del paisaje urbano, sino que nos dejó una valiosa lección: el transporte público puede y debe ser una pieza clave para lograr ciudades más habitables y respetuosas con el medio ambiente.

Tal vez, en el futuro, Madrid retome algunos principios de su pasado para construir una movilidad más responsable.

Artículos recomendados

Artículos relacionados
Contenidos que te pueden interesar