'Kiki, el amor se hace', película dirigida por Paco León, buscaba visibilizar diferentes filias sexuales para dotarlas de normalidad. Sin embargo, en una de las historias paralelas lo que terminó haciendo fue legitimar, una vez más, la cultura de la violación. Un hombre drogaba a su enfurruñada esposa para poder tener sexo con ella mientras dormía. Al final de la película, ella lo descubre, pero entiende que lo hizo por amor y se abraza a él.
Pues bien, a pesar de lo que digan las películas, tener sexo sin consentimiento es violación, esté la víctima despierta o dormida, consciente o inconsciente. El caso de Niamh Ní Dhomhnaill es un ejemplo de ello.
Niamh, una joven irlandesa, vivía en Dublín con su pareja, Magnus Meyer Hustveit. Poco antes de cumplir un año de relación, Niamh se despertó una noche de forma repentina. No tenía los pantalones del pijama, y tenía el cuerpo lleno de semen. Totalmente sorprendida, le preguntó a Marcus si había tenido sexo con ella: "Sí, lo hice", fue la fría respuesta del novio. Ella le recriminó que lo había hecho sin su consentimiento, y su pareja le prometió que sería la última vez.
Pero no lo fue. En ese momento, Marcus le contó toda la verdad a Niamh: "He estado haciendo esto tres o cuatro veces a la semana desde que nos conocemos". El primer paso fue dejar a su novio, el segundo, hacerle confesar para poder ir a juicio contra él. Lo consiguió a través de un correo electrónico, en el que le pidió que relatara los hechos.
Un año de violaciones reiteradas sin castigo
Magnus se declaró culpable ante el juez por violación, por lo que fue condenado a siete años de prisión. Sin embargo, su sentencia fue suspendida. El juez consideraba "importante" que el autor de los delitos hubiera confesado, y le dejó finalmente en libertad.
Mientras su expareja se mudó a Noruega, su país natal, Niamh se encuentra inmersa en un proceso de apelación de la sentencia. Indignada con el sistema de justicia irlandés, lo que la joven recuerda del juicio es que "no hubo expresión alguna de remordimientopor parte de Marcus. Era raro que no hubiese hecho siquiera el intento de decir que lo sentía".
Tras pasar por todos los estados de ánimo posibles, Niamh ha decidido dar el paso y contar su historia públicamente en 'Newsbeat', un programa de radio de la BBC. "Mi mayor preocupación es que la gente que oye esta historia no se atreva a denunciar una violación", admite. Su historia es una más dentro del sistema machista y patriarcal en el que vivimos.