Seguro que de pequeño tus padres que decían que no hicieses el perro. A veces nos tomamos las cosas de manera literal y... luego pasa lo que pasa. ¿Te imaginas vivir todo el día atado a una correa y desplazarte a cuatro patas? ¿Qué tal eso de comer como un labrador? Vamos a contaros una historia que está dando la vuelta al mundo pero que se origina bastante más cerca de lo que pensamos, pues esta vez no hace falta irse a territorio yankee para ver cómo se nos ha ido la olla y cómo una afición puede llegar demasiado lejos. Os presentamos a los 'hombres perro' del Reino Unido.
Un cambio de aires
El país del fish & chips nos presentaba este pasado miércoles en la cadena británica Channel 4 un documental llamado 'Secret Life of Human Pups' ('La vida secreta de cachorros humanos'), que no es sino la representación de una afición que no podría haber sido emitida en mejor día, y es que este 25 de mayo se celebraba el Día del Orgullo Friki. Este documental muestra cómo el uso del látex adopta una nueva dimensión, una dimensión animal que redefine el concepto de filia en ya más de 10.000 personas, según estima el canal.
Para entender de qué se trata esto de los 'hombres perro' tenemos que conocer a un técnico de teatro de 32 años llamado Tom. Nuestro amigo Tom vivía tranquilamente en Hertfordshire, condado del sureste de Inglaterra con poco más de un millón de habitantes, pero un día se levantó pensando que su vida debía dar un cambio; como al que le da por raparse el pelo de un día para otro. Sin embargo, a Tom le dio por convertirse en perro, y cauto de sus posibilidades a la vez que decidido apostó por disfrazarse de dálmata con un traje de látex y una máscara. No queda una sola parte del cuerpo descubierta, como si el horror vacui inundara su idea. Se lo tomó muy en serio.
Lo que podría haber terminado como el capricho de un día loco terminó convirtiéndose en costumbre; nuestro amigo Tom, de Hertfordshire, es ahora Spot, un dálmata que vive y sufre los problemas de cualquier otro individuo solo que ahora convertido en uno más dentro de la raza del mejor amigo del hombre.
¿Cómo es su día a día, señor Spot?
Gracias al documental se ha podido conocer muy de cerca cómo es la rutina de Spot, ya que no debe ser nada fácil vivir como un auténtico perro. Lógicamente hay que velar por la seguridad de uno mismo, así que sale a la calle sujeto a una correa; incluso puede introducirse en una jaula en ocasiones para sentirse de verdad como una mascota. Todo sea por su bien.
"Quería explorar otras vías; yo simplemente no lo entendía. No quise entenderlo en ese momento", asegura Rachel, su ex pareja. Ahora son amigos, pero Rachel siente que Tom ha dejado de ser Tom (claro, ahora es Spot...). La afición de nuestro british friend ha sobrepasado límites, así que su vida se ha convertido en lo que podéis ver en las imágenes, un día a día cubierto de látex en el que se siente "completamente feliz, orgulloso de lo que soy y de cómo soy. No me importa lo que piensen los demás", afirma en el documental al tiempo que se emperejila en sus mejores galas.
Un capricho para nada barato
Por mucho que se le preguntó no soltó prenda ante la pregunta de cuánto dinero se gasta al mes en polvos de talco, pero esto es en realidad algo accesorio; lo importante es él. ¿De dónde puede nacer esta afición? Hay quienes hablan de BDSM, que quiere decir Bondage, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Normalmente se relaciona con el sexo, pero según la producción de Channel 4 esta vez se ha extrapolado a este otro ámbito. Y no, no es un caso aislado; Tom no es el único 'hombre perro' del Reino Unido sino que hay... ¡10.000! Nada menos que diez mil personas han practicado al menos en algún momento de sus vidas esta curiosa forma de pasar el rato, de vivir.
Los televidentes británicos no daban crédito el pasado miércoles cuando terminó la emisión de 'Secret Life of Human Pups', ya que jamás se había visto una forma igual de presentar el instinto animal en personas de carne y hueso. Así que ya sabes, si te sobran 6.000 euros -que es lo que lleva gastados Tom (Spot) en ser un dálmata-, quizá quieras darle un nuevo enfoque a tu vida tan inquietante como sorprendente.