Esta historia no le ha ocurrido a un hipster de esos que te encuentras por Madrid, ni ningún amante de las ballenas votante del PP. Ocurrió en el siglo XVI, en una ciudad austriaca llamada Braunau am Inn, y se trata de una historia popular entre los amantes de las barbas largas, muy largas. Es la desafortunada muerte de Hans Steininger, que después de haber pasado toda su vida dejando crecer una tupida barba, fue la causa de su muerte.
No, la barba no le provocó un cáncer capilar, ni se asfixió con ella mientras dormía, ni le supuso ningún tipo de enfermedad derivada de dejar el vello crecer tanto. Fue en 1567 cuando Hans Steininger, que tenía 59 años, murió tras un terrible accidente, que bien parecería un gag cómico si de una película de dibujos animados se tratase. Tratando de correr para ayudar a sofocar un incendio en Braunau am Inn, con las prisas no pudo tener la precaución suficiente de sujetar su barba, por lo tropezó con ella, cayó al suelo y se golpeó fuertemente la cabeza, provocando su muerte.
Los registros de la época dicen que Hans Steininger era famoso en Austria por tener, en ese momento, la barba más larga del mundo, y también de la historia. No obstante, también regentaba un cargo importante en su ciudad, cercana a Salzburgo, porque era el Capitán de la ciudad, es decir, quien estaba al mando de la defensa de la misma. Su vello facial alcanzó los 1,40 metros, llegando la longitud al suelo, por lo que normalmente la llevaba atada con una cinta, o incluso guardaba parte de ella en un bolsillo para que no le molestara. Y es que no era sólo el obstáculo físico, sino que la barba, al ser tan larga, le pesaba. Se decía que la cuidaba a diario para que creciera fuerte y el vello no se rompiera, y su preocupación rozaba la obsesión. Hoy en día, el museo de la ciudad de Braunau am Inn tiene guardada aún su barba, que le recortaron tras su muerte, y también hay una escultura de él tallada en piedra en la Iglesia de Braunauer.
La verdadera barba más larga del mundo
Aunque Hans Steininger haya tenido la, quizá, única muerte por barba conocida, no es actualmente el hombre con la barba más larga de la historia. Este récord lo batió un noruego también llamado Hans, pero en este caso Hans Nielsen Langseth, entre los siglos XIX y XX. Vivía en Estados Unidos, y se dedicó a exhibir su barba en espectáculos para ganarse la vida. Su barba llegó a medir 5.33 metros, algo que tuvo que ser realmente incómodo, pero al menos no provocó su muerte, que tuvo lugar en 1927. Es común confundir las barbas e imágenes de ambos Hanses, pero hemos de recordar que en el siglo XVI no existía la fotografía.
