El Ejército de Israel ha interceptado un misil tierra-tierra lanzado por la milicia libanesa Hezbolá, que iba dirigido contra la sede del Mossad, los servicios secretos israelíes, situados en las inmediaciones de Tel Aviv, donde han sonado las alarmas.
Las autoridades israelíes han comunicado la interceptación del objeto, como ha anunciado un comunicado castrense. El proyectil ha sido interceptado por el sistema de defensa empleado por el Gobierno del país hebreo, David's Sling.
BREAKING:
— Megatron (@Megatron_ron) September 25, 2024
???????????????? Hezbollah fired Qader 1 ballistic missile and targeted Mossad headquarters in suburbs of Tel Aviv.
There is no information whether the missile hit the target.
Yesterday, the Israeli government, same as Ukraine, banned the filming and publication of bombed... pic.twitter.com/heNd46tCXm
Las sirenas antiaéreas han sonado a las 06:30 de la mañana, hora local (05:30 hora peninsular), cuando el misil ha provocado la activación del sistema de alerta en Tel Aviv y Nentanya, además de las áreas circundantes que rodean a este territorio.
En todo caso, el sistema de defensa antiaérea ha funcionado correctamente y el ataque no ha producido heridos ni daños en el país, según ha anunciado el Ejército. Por este motivo, las autoridades de Israel no han cambiado ninguna de sus directrices respecto a las medidas de seguridad a adoptar por la población.
Más de 500 muertos en Líbano
Mientras ocurren estos hechos, Israel continúa atacando Líbano, en su región sur y este, donde ya ha dejado más de 550 muertos y miles de heridos. El país hebreo ha anunciado en un comunicado castrense el bombardeo a milicianos de la milicia chií, así como instalaciones de almacenamientos de armas y lanzadores.
La oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha expresado que el mandatario mantendrá consultas con las autoridades de seguridad sobre la continuación de los ataques en Líbano, antes de viajar a Nueva York para ofrecer un discurso en la ONU.
Las potencias occidentales han mostrado su seria preocupación ante la espiral de violencia que se está registrando en Líbano y han llamado a un ejercicio de desescalada por las consecuencias imprevisibles que podría acarrear una guerra regional.
En este sentido se ha el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha insistido en la necesidad de trabajar por un acuerdo de paz, ha alertado de los riesgos de una "guerra generalizada" y ha insistido en que "incluso aunque la situación haya experimentado una escalada, una solución diplomática todavía es posible". También se ha pronunciado en el mismo sentido el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, que ha insistido en que "el peor escenario se está materializando" y ha llamado a evitar una "guerra completa".
Los temores sobre el avance del conflicto están presentes. Israel está desplazando más efectivos hacia su frontera norte y el temor a una invasión de territorio de su país vecino, para después establecer una franja de seguridad, parece una de las opciones más probables.
Netanyahu ha llamado, además, a desvincular los ejes sur y norte, es decir, evitar la cooperación entre las milicias de Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano, en la guerra contra Israel. Ambos grupos, que profesan la rama chií del Islam, cuentan con grandes vínculos con Irán.
